El carcinoma de células escamosas, carcinoma de células basales y melanoma requieren concienciación, detección precoz e intervención oportuna. ¡Infórmate!
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Las lesiones cutáneas son crecimientos anormales o cambios en la piel que pueden variar en apariencia, tamaño y textura. Tres tipos comunes de lesiones cutáneas son el carcinoma de células escamosas (CCE), el carcinoma de células basales (CCB) y el melanoma. Comprender su diagnóstico, los factores de riesgo y las opciones de tratamiento es crucial para una detección precoz y un tratamiento eficaz.
El carcinoma de células escamosas es un tipo de cáncer de piel que se origina en la capa más superficial de la piel. Suele desarrollarse en zonas expuestas al sol como la cara, las orejas, los labios y el dorso de las manos. Entre los factores de riesgo del CCE se incluyen: la exposición excesiva al sol, la radioterapia, un sistema inmunitario débil y determinadas afecciones genéticas. El diagnóstico implica un examen exhaustivo y una biopsia de la lesión sospechosa realizados por un dermatólogo. Las opciones de tratamiento comprenden la escisión quirúrgica, la crioterapia, los medicamentos tópicos y la terapia fotodinámica. El pronóstico del CCE suele ser favorable cuando se detecta y trata precozmente.
El carcinoma basocelular es el tipo más frecuente de cáncer de piel y suele originarse en las células basales de la capa más profunda de la piel. El CCB suele aparecer como un bulto nacarado o de color carne, que puede convertirse en una llaga abierta o en una lesión con costra. La exposición crónica al sol es el principal factor de riesgo del CCB, aunque la predisposición genética y la exposición a la radiación solar también pueden contribuir. El diagnóstico implica un examen físico y una biopsia de piel. Las opciones de tratamiento del CCB incluyen la escisión quirúrgica, la cirugía de Mohs, la electrodesecación y curetaje; la crioterapia y la radioterapia. El pronóstico del CCB es excelente, con tasas de curación superiores al 95 %, cuando se detecta precozmente.
El melanoma es una forma menos frecuente, pero más agresiva, de cáncer de piel que se origina en las células productoras de pigmento llamadas melanocitos. Puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, incluso en zonas no expuestas al sol. Los factores de riesgo del melanoma son la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), tener la piel clara, contar con antecedentes de quemaduras solares con ampollas, los lunares atípicos, tener antecedentes familiares de melanoma y determinados factores genéticos. El diagnóstico implica un examen exhaustivo, una dermatoscopia y una biopsia de piel. Las opciones de tratamiento del melanoma dependen del estadio y pueden incluir escisión quirúrgica, biopsia del ganglio linfático centinela, inmunoterapia, terapia dirigida, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estos enfoques. La detección precoz es fundamental para mejorar el pronóstico y las tasas de supervivencia.
La prevención y la detección precoz desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de las lesiones cutáneas. Es fundamental proteger la piel de la radiación ultravioleta, utilizando crema de protección solar y ropa protectora, y buscando la sombra. También se recomienda la autoexploración regular de la piel y vigilar cualquier cambio en los lunares existentes o la aparición de nuevas lesiones. Asimismo, ante lesiones o cambios cutáneos sospechosos, es importante consultar con el médico para obtener un diagnóstico y un tratamiento rápidos.
Las lesiones cutáneas como el carcinoma de células escamosas, el carcinoma de células basales y el melanoma requieren concienciación, detección precoz e intervención oportuna. El conocimiento de los factores de riesgo, la autoexploración periódica y las consultas con profesionales de la salud son esenciales para mantener una piel sana y tratar eficazmente estas lesiones. Si das prioridad a la protección solar y conoces los signos y síntomas, puedes proteger tu piel de forma proactiva y minimizar los riesgos asociados a estos cánceres cutáneos.
Recuerda, consulta siempre a un profesional médico para obtener asesoramiento personalizado y opciones de tratamiento.
El doctor Eric Adler es otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS.
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