La iniciativa para descentralizar el Departamento de Educación ha experimentado varios reveses en las últimas semanas con la salida de personas que laboraban en organismos creados para, entre otras funciones, monitorear y evaluar la ejecución de los proyectos pilotos que este semestre se estrenaron en tres zonas en la isla.

Antes que el martes se diera a conocer que nueve representantes del tercer sector renunciaron a la labor voluntaria que hacían en las mesas de implementación de Idear, el consejo asesor local (CAL) para la región autónoma Sur había sufrido, al menos, dos renuncias.

“Quieren que seamos sellos de goma, para cumplir con un cuórum. Yo, personalmente, no iba a prestar mi firma para eso”, manifestó Mayra L. Acosta Muñiz, quien renunció, a finales de marzo, a su puesto como representante de familias en el CAL de la Zona Sur, que abarca 28 escuelas en Guánica, Yauco y Guayanilla.

Los CAL son un “mecanismo de gobernanza propuesto para las LEA (agencia educativa local), el cual será responsable de acompañar al superintendente de la LEA en definir planes, monitorear la ejecución y los resultados educativos, participar en la selección del superintendente de la LEA, evaluar el desempeño del superintendente y la LEA monitorear la ejecución, entre otros”, según la definición contenida en el informe final del comité ejecutivo de la Iniciativa de Descentralización Educativa y Autonomía Regional (Idear), publicado en agosto del año pasado.

Sus integrantes fueron electos, en diciembre, por miembros de las comunidades escolares que componen cada una de las tres zonas pilotos. Además de la Zona Sur, el piloto incluye la Zona Montaña, compuesta por 19 escuelas en Orocovis y Morovis, y la Zona Urbana, con 26 planteles en Mayagüez, Hormigueros y Añasco.

El director de la Oficina de Idear, Roger Iglesias Sepúlveda, confirmó que el CAL de la Zona Sur ha tenido cuatro bajas desde que se constituyó en diciembre.

“El consejo asesor local es un concepto novel, que ninguno hemos estado acostumbrados, es un modelo similar a los ‘school boards’ (juntas escolares) en Estados Unidos. Han sido parte del piloto, que hemos estado evaluando constantemente”, expresó el funcionario, al destacar que las funciones de este organismo y su alcance se ha ido trabajando sobre la marcha.

“Las distintas renuncias se han dado basadas en distintas situaciones”, agregó. Sostuvo que la primera baja fue por problemas interpersonales en el grupo y, la segunda, la de un maestro que estaba bajo medida cautelar, una acción que toma la agencia hacia un empleado bajo investigación como parte de un proceso disciplinario. Las dos renuncias restantes fueron las de representantes de familia: una no estaba de acuerdo con decisiones que se tomaron en el CAL y, la otra, fue Acosta Muñiz, detalló Iglesias Sepúlveda.

Acosta Muñiz explicó, en entrevista telefónica con El Nuevo Día, que entró al CAL en marzo para llenar una vacante, pues la persona que había sido electa inicialmente renunció.

La madre de una estudiante de sexto grado y un estudiante de 30 años de Educación Especial que aún recibe servicios del sistema escolar debido a los años de incumplimiento de la agencia relató que, como una de sus primeras gestiones en el cargo, solicitó autorización para acudir como oyente a una reunión que se realizaría en la escuela José Onofre Torres, en Yauco, donde estudia su hija. La reunión sería para la facultad, pero en ella se le informaría sobre cómo iban los trabajos de la descentralización.

“Me dijeron que no, que debía esperar a la reunión mensual del CAL para que la superintendente (de la zona piloto) me informara cómo va la implementación. Entre mis funciones (en el CAL), está supervisar la implementación de Idear. ¿Por qué debo esperar por lo que me diga la superintendente? ¿Debo creerle por fe? Ya yo sabía por dónde venían y, por eso, con los debidos argumentos de que no había transparencia, informé que renunciaba”, señaló Acosta Muñiz, quien indicó que fue parte del CAL por una semana.

Iglesias Sepúlveda expresó que no se podía dar paso a la participación que pidió Acosta Muñiz en la reunión de personal de una escuela.

“Ella quería hacer algo que en su momento no estaba en nuestras manos. Se le explicó. Ella quería participar de una reunión de ‘staff’ y para entrar en una escuela, inclusive para nosotros que somos empleados del Departamento, tenemos que coordinar, tenemos que pedir autorización, tenemos que registrarnos, tampoco es tan sencillo. Se le explicó que como era tan corto el tiempo, había que consultar. Ella no estuvo de acuerdo y presentó su renuncia”, señaló Iglesias Sepúlveda.

Acosta Muñiz apuntó que cree en la descentralización del Departamento de Educación, pero argumentó que desde el inicio ha tenido reservas con el proyecto que se anunció, en mayo pasado, en un evento en el cual participaron el gobernador Pedro Pierluisi y el secretario del Departamento de Educación federal, Miguel Cardona.

Previo a ser designada al CAL de la Zona Sur, no recibió orientación formal alguna sobre Idear como madre de una estudiante en una de las escuelas que forman parte del proyecto piloto, aseguró.

“Yo sabía (lo que es), había leído información porque me interesaba y sí reconozco que el sistema hay que descentralizarlo. Pero, lamentablemente, todavía en el nivel central y en ciertos puestos quieren tener control, así que la descentralización no es tan genuina. Es controlada y condicionada”, manifestó.

Nueve académicos y líderes de organizaciones sin fines de lucro dieron a conocer el martes sus renuncias a sus puestos como representantes del tercer sector en las mesas de implantación del proyecto para descentralizar Educación, por considerar que los trabajos que se llevan a cabo no cumplen “con los elementos básicos de buena gobernanza”.

Asimismo, la Zona Montaña originalmente contemplaba 20 escuelas, pero la facultad de la Segunda Unidad Botijas I, en Orocovis, solicitó en diciembre ser excluida del piloto por preocupaciones en torno a la falta de información y transparencia acerca de la iniciativa.

Sobre este tema, Pierluisi sostuvo este miércoles que los trabajos para la descentralización de la agencia van “bien encaminados”.

“Lo importante es que esto no se atrase, que no se interrumpa, porque hay un compromiso firme del Departamento de Educación federal como del gobierno de Puerto Rico para descentralizar nuestro Departamento de Educación… por el momento, en nada afecta o atrasa la iniciativa”, expresó el primer ejecutivo en una actividad en Naranjito.

Por su parte, Iglesias Sepúlveda informó el martes que harían acercamientos con los renunciantes para discutir sus preocupaciones.

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La reportera Gloria Ruiz Kuilan colaboró en esta nota.