Un grupo de leyendas del voleibol nacional, tanto en la rama femenina como masculina, fue reconocido este domingo en la quinta exaltación al Salón de la Fama del Voleibol de Puerto Rico, que se llevó a cabo en el teatro del Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana.

La actividad, realizada en un espacio repleto de familiares y amigos de los nuevos inmortales, sirvió como una oportunidad para destacar las aportaciones de los exaltados a nivel nacional e internacional. De igual manera, los nuevos miembros reconocieron la importancia que el voleibol tuvo en sus vidas y le agradecieron a los familiares su apoyo.

La jornada -que por momentos se volvió emocional y en otras ocasiones graciosa por las anécdotas compartidas- se vio brevemente interrumpida en dos ocasiones a consecuencia de apagones de luz.

Del grupo de homenajeados resaltan jugadores como Héctor “Picky” Soto, quien sobresalió como integrantre del Equipo Nacional; en la Liga de Voleibol Superior Masculino, en la que jugó 21 temporadas; y como jugador en ligas internacionales. También fue reconocida otra estrella como Eva Cruz, que también se destacó en la liga nacional, con el combinado patrio y en ligas Italia, España y Granada.

Soto fue el penúltimo en ser llamado al frente. En su alocución, reconoció que cuando jugaba nunca pensaba en los reconocimientos, como el que recibió este domingo. Expuso que el grupo de nuevos inmortales eran una minoría que estuvo dispuesta a sacrificarse.

“Sabemos el sacrificio que pasamos para estar sentados aquí. Los felicito a todos”, expresó.

De igual manera, Soto agradeció el trabajo que hace el Salón de la Fama por recordar y significar el legado de los deportistas. Puntualizó que el deporte debe ser visto como parte de la historia del país y abogó porque más allá de ser enseñado en las clases de educación física, sea parte del currículo de historia en las escuelas.

“El deporte debería ser parte de la historia, no solo en educación física. Somos parte de la historia de este país”, dijo el otrora opuesto, lo que arrancó aplausos de los presentes.

Soto aprovechó la oportunidad para reconocer las aportaciones de muchos de sus compañeros en los equipos en los que fue parte.

“Yo nunca hice nada de eso solo”, expresó.

Por su parte, Cruz -que fue la última en ser reconocida- agradeció a todas las personas que la apoyaron durante su carrera y destacó que el grupo exaltado era lo mejor del voleibol.

“Somos el boom del voleibol”, dijo Cruz.

La quinta clase del Salón de la Fama inmortalizó a 34 personas que se destacaron en la década de 1990: 26 jugadores (13 mujeres e igual cantidad de hombres), dos dirigentes, dos apoderados, dos árbitros y dos propulsores de este deporte.

Las otras exjugadoras exaltadas fueron Evelyn Acevedo, Lilliana Denoon, Linda Díaz, Lillybeth Feliciano, María I. Figueroa, Sheila López, Margarita Marichal, Anivette Rodríguez, Aurymar Rodríguez, Rosita Rivera, Yarleen Santiago y Yanira Santiago.

En la rama masculina también fueron inmortalizados el olímpico Ramón “Monchito” Hernández, Víctor “Vitito” Rivera, Oswald “Ossie” Antonetti, Orlando Flores, José “Keno” Gándara, José Llanos, Enrique “Papolito” López, Alexis Matías, Jaime Matos, Roberto Muñiz, Ariel Rodríguez y René Silva.

De igual manera fueron reconocidos los dirigentes Rafael “Epique” Olazagasti y Renato González, los árbitros Roberto “Yiyo” Román y Aurelio Mendoza, los apoderados José Abraham Rivera y José Enrique “Quique” Costas Loyola y los propulsores Felipe “Fillo” Gándara y el fenecido Ángel Rivero Cervera.

Por otro lado, el presidente del Salón de la Fama, Pedro “Pedrito” Rodríguez compartió que el grupo instituyó el 15 de febrero como el día “Prohibido olvidar”, en recordación a las 12 integrantes de la Selección Nacional de voleibol femenino y otros miembros del cuerpo técnico, incluyendo al dirigente Juan Ramón Loubriel, que fallecieron trágicamente ese día en 1970 en un accidente de aviación mientras regresaban de una competencia en República Dominicana.

A esos efectos y partir de este 2024, se realizará una misa en recordación del grupo ese día.

“La junta de directores del Salón de la Fama del Voleibol instituyó el 15 de febrero como el día ‘Prohibido olvidar’, y todos los años celebraremos una misa en donde recordaremos a nuestra Selección Nacional femenina de 1970 que falleció en un accidente aéreo regresando de una competencia en República Dominicana”, expresó Rodríguez antes de comenzar con la ceremonia de exaltación.