La iniciativa federal, estatal y municipal para escuchar los testimonios y las propuestas de familiares de víctimas del crimen, y a líderes comunitarios, amerita el respaldo pleno del gobierno y de la ciudadanía. El esfuerzo debe redundar en la integración de ambas partes en la adopción de propuestas y la puesta en marcha de proyectos recreativos, educativos y de justicia social.