Las empresas que adoptan un enfoque holístico y proactivo se sobreponen a los retos
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A seis años del huracán María, el planeta Tierra está sofocado en el verano más caluroso registrado en el hemisferio Norte, con un agosto récord en temperaturas brutales y mortales.
El mes pasado, no solo fue el agosto más caluroso jamás registrado; también fue el segundo mes más caluroso, tras julio 2023, que también batió récords en temperatura, según confirmado por el servicio climático europeo, Copernicus. El cambio climático es real y lo impacta todo. Esta realidad hace imperativo buscar nuevas formas de protegernos, no solo ante el inminente incremento en catástrofes naturales relacionadas con el clima, sino también prepararnos como empresas y ayudar a nuestra fuerza laboral a adaptarse.
El cambio climático afecta la salud y el bienestar de los empleados de diversas formas que pueden medirse y mitigarse.
1. Salud y seguridad: El aumento de las temperaturas y las olas de calor pueden representar riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores, especialmente para los trabajadores al aire libre o aquellos en instalaciones sin sistemas de refrigeración adecuados. El estrés por calor puede provocar desmayos, dolores de cabeza, náuseas, deshidratación, disminución de la productividad, mayor riesgo de accidentes y hasta la muerte. Esto puede significar tener que limitar el trabajo al aire libre durante condiciones inseguras, realizar cambios de horarios o desarrollar planes de contingencia para lugares que tradicionalmente no se consideraban propensos a ciertos desastres naturales, pero que ahora son susceptibles.
2: Calidad del aire: El cambio climático puede afectar la calidad del aire al aumentar las concentraciones de alérgenos como el polen y el moho, que puede infiltrarse hacia los espacios interiores y afectar negativamente la salud de los empleados, y exacerbar condiciones de salud crónicas, como el asma.
3. Salud mental y bienestar: El cambio climático puede exacerbar los problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el estrés, debido a las preocupaciones sobre el medio ambiente y la inseguridad personal. Esto puede afectar el bienestar, el ausentismo, el compromiso y el rendimiento de la fuerza laboral.
La más reciente Encuesta de Bienestar Global de Aon demuestra que el bienestar de los empleados ha ganado importancia y priorización desde 2020. Según los resultados del estudio en Puerto Rico, el 83 % de los empleados dice que el bienestar se ha vuelto más importante. De hecho, cada vez más empresas están adoptando un enfoque estratégico hacia el bienestar.
El 87 % de los patronos dice que el bienestar está total o parcialmente integrado en su estrategia general de negocio y de talento, y el 39 % dice que ha aumentado su inversión en el bienestar de la fuerza laboral.
Para abordar el impacto del cambio climático, las empresas deben adoptar un enfoque holístico y proactivo; deben evaluar sus vulnerabilidades, innovar, priorizar en la sostenibilidad e invertir en medidas de adaptación y resiliencia, protegiendo a su gente, sus activos, sus operaciones, y uniéndose a los esfuerzos globales para reducir emisiones y proteger el ambiente.
La autora es gerente de Bienestar de Aon Puerto Rico.
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