Luiz Inácio Lula da Silva y Puerto Rico
A simple vista, Brasil y Puerto Rico no son muy similares. Los contrastes históricos, lingüísticos, culturales y geográficos entre ambos países son evidentes. Pero eso no significa que tengamos experiencias, retos y aspiraciones parecidas. Ante la victoria del dirigente histórico de la izquierda brasileña en las elecciones presidenciales celebradas hoy domingo, Lula Da Silva, vale la pena repasar las lecciones que podemos identificar de los desarrollos recientes acontecidos en nuestros respectivos países, así como en Latinoamérica en general.
Mientras las élites latinoamericanas, incluyendo la brasileña, insisten en la austeridad, el autoritarismo, el conservadurismo, la desigualdad social y la destrucción ambiental, el corazón de los pueblos de América Latina late hacia la izquierda. Por segunda vez en lo que va de este siglo, una mayoría sustancial de los gobiernos de la región son dirigidos por sectores progresistas y de izquierda, incluyendo países como México, Chile, Argentina, Colombia, Honduras y Bolivia, entre muchos otros. Ahora podemos añadir Brasil a la lista. Queda por ver si Puerto Rico, tras décadas de gobiernos neoliberales, se unirá a esta tendencia.
:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/6WX6WYH7WJASNBJMQOOI5NHSAQ.jpg)
La inminente victoria de Lula conlleva la derrota del Presidente actual de Brasil, Jair Bolsonaro. Se trata de un exmilitar brasileño que ha apoyado incondicionalmente al régimen militar que gobernó ese país por más de veinte años. ¿Qué caracteriza el movimiento dirigido por Bolsonaro? Se trata de una coalición de millonarios, neofascistas y fundamentalistas. Es decir, la élite económica, los enemigos de la democracia y el oscurantismo religioso. La coalición encabezada por Lula se distingue por su composición popular, democrática y pluralista. Es decir, los sectores humildes del país, los defensores de las libertades individuales y los propulsores de la diversidad. Durante el gobierno de Bolsonaro, la violencia racial y machista, así como la desigualdad social, se dispararon a niveles alarmantes.
En Puerto Rico nos enfrentamos a encrucijadas similares. Existen sectores políticos en nuestro país que quieren imponer medidas que culminarán en más desigualdad social y en la opresión de sectores marginados. Pero hemos visto también que en Puerto Rico existe un sector creciente de la población que apuesta a otro tipo de país. De la misma manera que Lula en Brasil logró construir una coalición diversa de diferentes sectores sociales bajo un programa progresista, en Puerto Rico tendremos también la oportunidad de crear una alianza social de país. Con suerte y esmero, pronto el gigante brasileño y el pitirre boricua tendrán algo más en común.
TE PUEDE INTERESAR:
Proclaman el triunfo de Lula de Silva
Elecciones en Brasil: lo que está en juego, por Gabriel Martínez Borrás
Puerto Rico, Reino Unido, Italia y Brasil, por Carlos Díaz Olivo
Otras columnas de Jorge Farinacci Fernós
domingo, 22 de enero de 2023
A democratizar nuestro sistema electoral
Tenemos que superar nuestro sistema actual. Ya es hora que nuestro gobierno sea electo por la mayoría del Pueblo. La democracia no permite nada menos, afirma Jorge Farinacci Fernós
lunes, 12 de diciembre de 2022
El Proyecto 474 y la legitimación activa ambiental
Esta medida permite convertir a cada ciudadano y ciudadana en un potencial defensor de las leyes ambientales, complementando las gestiones de las agencias gubernamentales, escribe Jorge Farinacci Fernós
martes, 19 de julio de 2022
Veto de la JSF a derechos laborales, ¿qué queda de democracia en Puerto Rico?
Que se sepa en el mundo entero, en Puerto Rico –si alguna vez la hubo- hoy ya no hay democracia, escribe Jorge Farinacci Fernós
lunes, 20 de junio de 2022
El derecho a saber por qué te despiden
Lo lógico sería exigir que, igual que ocurre en el sector público en Puerto Rico, todo patrono que despida a un empleado le notifique desde el principio las razones para dicha decisión, indica Jorge Farinacci Fernós