![Ilustración Gustavo R. Rivera](https://www.elnuevodia.com/pf/api/v3/content/fetch/image-resizer-v1?query=%7B%22website%22%3A%22el-nuevo-dia%22%2C%22imageUrl%22%3A%22https%3A%2F%2Fcloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com%2Fgfrmedia%2FLYCMDQKBJ5CKJHDMG7YTVNDHRI.jpg%22%2C%22width%22%3A829%2C%22redirect%22%3A%221%22%2C%22external%22%3A%221%22%2C%22focalX%22%3A1815%2C%22focalY%22%3A800%7D)
Los principios tienen que invocarse y aplicarse con verticalidad y consistencia, no selectivamente, escribe Carlos Díaz Olivo
Los principios tienen que invocarse y aplicarse con verticalidad y consistencia, no selectivamente, escribe Carlos Díaz Olivo
En el 2016, el candidato a la alcaldía de Guaynabo por el Partido Popular Democrático (PPD) exigió la destitución del alcalde Héctor O’Neill a raíz de someterse una querella de una mujer policía, quien alegó ser objeto de hostigamiento sexual. La petición fue secundada por organizaciones feministas y la oposición. Sostuvieron que había que brindar credibilidad a la denunciante. A pesar de que las partes llegaron a un acuerdo y la querellante insistió en su deseo de no proceder contra el alcalde, la oposición y los colectivos feministas exigieron al Departamento de Justicia que ignorara su parecer e instara un proceso criminal contra O’Neill. Así se hizo.
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