Un magistrado federal encontró causa para el arresto por posesión ilegal de un arma de fuego contra Luis Soto Navarrete, señalado por la Policía como sospechoso de la masacre de una familia en el residencial San Juan Park en 2011.

El magistrado Bruce McGiverin ordenó que se mantuviera ingresado en prisión de forma temporera hasta la vista de detención, pautada para el 20 de junio, mientras que la vista preliminar quedó para el 27 de junio.

El caso fue llevado ante el magistrado con una denuncia de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), luego de que asumieran jurisdicción del caso después de que la Policía arrestara a Soto Navarrete.

Nadie ha sido imputado por el crimen del 2011. El cargo contra Soto Navarrete es por posesión de un arma de fuego por parte de una persona que había cumplido cárcel previamente, ya que fue convicto por un caso de drogas y tentativa de asesinato.

La denuncia federal alega que cuando los policías llegaron a la vivienda en Santurce, el pasado 11 de junio, “un agente asignado a vigilar el perímetro de la residencia observó una mano salir de la ventana de la casa del sujeto y lanzó un objeto que cayó en el techo de metal” de la casa posterior.

“El agente logró acceso al techo de metal y recuperó una baqueta y una pistola Glock, modelo 27, calibre .40, con el número de serie BVKL883, cargada con una bala calibre .40 en el cañón y ocho municiones calibre .40 en el cargador”, indica la denuncia de HSI.

Además de Soto Navarrete, en la casa también estaba su madre y el novio de ella. Los tres fueron arrestados por la Policía. La denuncia federal indica que los tres negaron haber tenido armas y e indicaron que nunca lanzaron un arma.

De acuerdo con HSI, en la casa también encontraron una bolsa plástica con una toalla negra en la que había un cargador de pistola Glock con 15 balas calibre .40, y hallaron una cartera de cintura con una bolsa plástica blanca con $7,046. Al lado de la cama había tres celulares que también fueron ocupados.

Tras el arresto, el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, señaló que Soto Navarrete, era uno de los sospechosos de la investigación en curso por la División de Crímenes Mayores por la mencionada matanza en el 2011.

“Está vinculado directamente al asesinato”, afirmó el comisionado de la Policía, quien no quiso abundar de momento sobre la posible participación de otras personas.

La sargento Karina Ojeda, directora de la División de Crímenes Mayores de la Policía, indicó que “surge de la investigación que esta persona (Soto Navarrete) era dueño del punto de drogas de San Juan Park al momento del asesinato”.

En la madrugada del 19 de marzo de 2011, Lorenis Mejías Contreras, de 30 años y con ocho meses de embarazo, y sus hijos, Néstor y Jeremy, de 10 y 8 años, respectivamente, fueron asesinados sin que, hasta el momento, se haya acusado a alguien.