En el primer caso federal que implica un crimen de odio en Puerto Rico, dos hombres llegaron a acuerdos con la Fiscalía para declararse culpables por los asesinatos de dos mujeres trans en Humacao.

Sean Díaz de León y Juan Carlos Pagán Bonilla enfrentan cargos por usar un arma de fuego en relación a crímenes de violencia y carjacking que resultaron en muertes, y uno por destrucción de propiedad con materiales explosivos, en relación a los asesinatos de Angelique Velázquez y Layla Peláez.

“El Ministerio Público ha llegado a acuerdo con los dos acusados”, indicó el fiscal José Contreras, durante una vista este lunes ante el juez Pedro Delgado, en el Tribunal Federal en Hato Rey.

“Solamente falta que estamos redactando ahora las estipulaciones de hechos, pero hay un acuerdo”, agregó.

Por su parte, los abogados de cada acusado, Lydia Lizarríbar y Joseph Niskar, coincidieron con la exposición de Contreras, quien solicitó 45 días para completar la redacción de la estipulación de hechos.

El acuerdo entre las partes surge luego de varios meses de negociación, luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciara que no buscaría la pena de muerte en este caso.

La prueba del caso, investigado inicialmente por la Policía de Puerto Rico, incluye una admisión de que el móvil del crimen contempló el hecho de que las víctimas eran mujeres trans, por lo que fue el primer caso federal que presentó alegaciones por crimen de odio en Puerto Rico. Posteriormente fue radicado el caso de agresión contra Alexa Negrón Luciano.

“Los crímenes de violencia subyacentes al delito de armas de fuego imputados en los cargos uno y dos fueron un robo de auto y un crimen de odio basado en el género, la orientación sexual o la identidad de género”, indicó la fiscalía federal en comunicado de prensa.

Los cuerpos calcinados de las dos víctimas fueron encontrados dentro de un auto incendiado debajo de un puente en Humacao, en abril de 2020.

Según la denuncia del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), basado en la confesión de Pagán Bonilla, ambos acusados asesinaron a las víctimas el 22 de abril al conocer que eran mujeres transgénero.

En la confesión se indicó que Díaz de León le disparó a ambas víctimas y luego los cuerpos fueron dejados dentro de un auto que ambos incendiaron debajo de un puente en Humacao.

Varios días después del crimen, la Policía arrestó a los dos individuos, a quienes les ocuparon vídeos y levantaron evidencia “científica”.