El oficial correccional Edwin Noel López Reyes, de 48 años, imputado de asesinar el domingo a su pareja Jessica Enid Torres Santiago, de 43 años, en Ponce, se entregó este martes en el cuartel de la Policía estatal en Coamo.

La información fue confirmada a El Nuevo Día por el inspector Joey Fontánez, director de la División de Inteligencia y Arrestos de la Uniformada.

“Se entregó en el cuartel de Coamo”, dijo sobre la detención del sujeto, contra quien pesaba una orden de arresto con fianza de $2 millones por el crimen que habría perpetrado en presencia de sus dos hijas de 18 y 19 años.

Tras entregarse a la Policía, López Reyes fue transportado desde Coamo hasta el Cuartel General de la Policía, en Hato Rey, donde fue escoltado. El imputado no hizo ningún tipo de comentario y lucía pasivo.

En conferencia de prensa, el comisionado de la Uniformada, el coronel Antonio López Figueroa, detalló que López Reyes se entregó en el cuartel en compañía de un abogado, que no fue identificado, y fue desarmado.

“Estuve en comunicación directa con Ana Escobar, la secretaria de Corrección, en relación a ese hecho. Será ingresado en la cárcel de Bayamón, ya que él conoce la cárcel de Ponce”, dijo, a preguntas de periodistas.

Agregó que el imputado “se entregó debido a la presencia policíaca”, ya que “estaba siendo buscado en todos los lugares”, tanto por agentes de la Policía como del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos (U.S. Marshals).

López Figueroa indicó que “no tiene el detalle” de si el hombre admitió los hechos. “Honestamente, no hace falta una confesión de parte de él. Nosotros tenemos evidencia para sostener el caso en los tribunales”, precisó.

A insistencias de periodistas, detalló que el agente investigador del caso cuenta con una teoría sobre los hechos, aunque no entró en mayores detalles. “Cualquier cosa que diga, puede afectar el caso”, mencionó.

Asimismo, dijo que el imputado “ha estado pasivo, ustedes lo vieron, pero, no obstante, el crimen que comete es sumamente reprochable... Es un hecho que consterna a todos y él va a enfrentar el proceso en los tribunales”.

Previo al arresto, Fontánez indicó a este medio que la Policía estaba en conversaciones con el padre de López Reyes en un esfuerzo por lograr el arresto. “Que se entregue y enfrente la justicia”, instó el inspector.

A su vez, el inspector Daniel Justiniano, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Ponce, indicó que “hubo unas conversaciones con allegados para que, de manera pacífica y cooperadora, se entregara”.

Los hechos que se le imputan a López Reyes ocurrieron el domingo, 22 de septiembre, a las 8:45 p.m. del domingo en la carretera PR-1, en Ponce, hacia la salida del expreso 52, cuando se alega que asesinó a la mujer, de 43 años, quien residía en el pueblo de Coamo, según la Policía.

Tras el crimen, la Uniformada identificó a López Reyes como sospechoso y la Fiscalía de Ponce le formuló el lunes cargos en ausencia por asesinato en primer grado en la modalidad de feminicidio, disparar una arma de fuego ilegalmente y dos cargos por maltrato de menores.

Luego de examinar la prueba presentada por el fiscal Gariel Rosario Guzmán, el juez Ángel Candelario Cáliz, del Tribunal de Primera Instancia de Ponce, determinó causa para arresto y le fijó una fianza global de $2 millones. Además, emitió una orden de arresto en su contra.

Además, las autoridades hallaron un Jeep Wrangler gris de tablilla HSH 681, el vehículo en el que se presume viajaba López Reyes al momento de los hechos.

El imputado llevaba 20 años trabajando en el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), donde fungía como oficial correccional en el Centro de Ingreso Diagnóstico y Clasificación Ponce 676.

De hecho, la Alianza Correccional Unida 3500, afiliados al Concilio 95 de Servidores Públicos Unidos (SPU) y la American Federation of State, County and Municipal Employees (AFSCME), le pidió al oficial que se entregara.

“Le pedimos a Edwin N. López Reyes que se entregue y no agudice más esta situación desgraciada que ha ocurrido”, lee la publicación compartida en Facebook, en cuyos comentarios lo describen como un “gran compañero”.

Por su parte, el DCR dijo que López Reyes será desarmado y suspendido de empleo y sueldo. “Es importante mencionar que no existe en su expediente referido al Programa de Ayuda al Empleado para atención emocional”, puntualizó la agencia estatal.

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Tanto la Policía como la Oficina de la Procuradora de las Mujeres tienen herramientas para atender, confidencialmente, cualquier señalamiento o querella sobre un patrón de abuso, maltrato o situación por violencia de género. Si atraviesas por una emergencia o incidente que requiere la intervención inmediata de las autoridades, llama al Sistema de Emergencias 9-1-1. Si eres o conoces de una persona que atraviesa un patrón similar, puedes comunicarte con la Policía al 787-792-6734 o 787-343-2020, así como con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres al 787-722-2977.