El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) confirmó, mediante radiografías dentales, que el cuerpo que las autoridades recuperaron el sábado en la zona donde buscaban a Vianca Zoe Sánchez Maisonet corresponde a la joven de 23 años, quien fue reportada como desaparecida tras ser arrastrada el pasado 16 de junio por un golpe de agua en el río Tanamá, en Arecibo.

“Un familiar autorizado para el proceso de identificación fue notificado hoy de la conclusión del análisis realizado por la odontóloga forense. La autopsia fue realizada ayer domingo, 23 de junio. El cuerpo de Sánchez Maisonet está listo para ser entregado a la funeraria que seleccione la familia“, indicó la agencia en declaraciones escritas.

Aunque en la mañana del domingo un informe del Negociado de la Policía identificó el cuerpo hallado en el cuerpo de agua como el de Sánchez Maisonet, el ICF aún realizaba el proceso para llevar a cabo una identificación oficial.

La portavoz de prensa del ICF, Betsy Rivera, informó, el domingo, que la entidad pública se encontraba en el proceso de contactar a un familiar autorizado para iniciar un proceso de identificación científica que corroboraría si el cuerpo encontrado correspondía a la joven.

El director de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias (OMME) de Arecibo, Juan Morales Colón, indicó, en una entrevista en Noticentro de Wapa TV, que el cadáver de Sánchez Maisonet fue recuperado en la noche del sábado luego de que vecinos alertaran sobre un cuerpo flotando en el agua.

En ese momento, Morales Colón indicó a El Nuevo Día que “vino un golpe de agua fuerte y los muchachos (personal de la OMME) están haciendo el anclaje para sacarlo (el cuerpo), pero ya lo tienen. Se encontró en un gravero, bien abajo”.

El incidente ocurrió a las 6:00 p.m. del 16 de junio, cuando Carlos y Abraham Vera, Jared Rodríguez Ubero (29 años) y Sánchez Maisonet llegaron a la zona del río para un pasadía. Según narró Vera en una publicación en Facebook, al llegar al lugar, no estaba lloviendo y todo parecía tranquilo.

Abraham Vera narró que se encontraba con Sánchez Maisonet en una pocita cuando, de repente, bajó el golpe de agua que la arrastró. Carlos y Abraham Vera, y Rodríguez Ubero, lograron salir y fueron rescatados, aunque los tres sufrieron heridas de las que aún se recuperan.

El día de los hechos, el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) emitió una advertencia de inundaciones repentinas para esa zona.

Las labores de búsqueda y rescate a lo largo de la zona se vieron dificultadas debido a múltiples eventos de lluvias que provocaron golpes de agua. Como resultado, en varias ocasiones, las autoridades modificaron su protocolo de una búsqueda activa a una pasiva.