Los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz ganaron el domingo las elecciones en el estado de Brandeburgo, en el este de Alemania, obteniendo una estrecha ventaja sobre un creciente partido de ultraderecha, según el recuento de votos. La votación tuvo lugar tres semanas después que la extrema derecha lograra avances en otros dos estados del este de Alemania.

Según los resultados finales publicados el domingo por la noche por la administración electoral estatal, los socialdemócratas obtuvieron el 30.9% de los votos en las elecciones al Parlamento de Brandeburgo, el estado federado que rodea Berlín. El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania quedó en segundo lugar con un 29.2%.

Un nuevo movimiento de izquierda, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), quedó en tercer lugar con un 13.5%, al tiempo que los democristianos de centroderecha obtuvieron un 12.1%.

El triunfo de los socialdemócratas supuso un respiro para el asediado Scholz, cuya coalición de gobierno tripartita ha tenido malos resultados en las elecciones en lo que va del año.

Los socialdemócratas han gobernado Brandeburgo ininterrumpidamente desde la reunificación alemana en 1990, y una derrota ahí habría representado un duro revés para Scholz, cuyo distrito electoral está en la capital del estado, Potsdam.

Scholz ha dicho que le gustaría ser el candidato del partido a canciller en las elecciones federales del próximo otoño, y la elección del domingo también estaba siendo observada por lo que podría indicar sobre su futuro político.

“Es fantástico que hayamos ganado”, dijo Scholz desde Nueva York, donde asistía a una reunión en Naciones Unidas, según la agencia de noticias alemana dpa.

Pero el éxito de los socialdemócratas en Brandeburgo —después de derrotas en otros lugares— no se atribuyó en gran medida a Scholz, sino a los esfuerzos del popular gobernador del estado, Dietmar Woidke.

Se distanció de Scholz durante la campaña y se arriesgó a prometer que dimitiría en caso de victoria de la ultraderecha.

Pudo celebrar su supervivencia política el domingo por la noche.

“Es una victoria importante para mí, es una victoria importante para mi partido y es una victoria importante para el estado de Brandeburgo”, dijo Woidke después del cierre de las urnas.

Pero añadió que sentía que la sólida actuación de la ultraderecha significa que hay trabajo por hacer.

“Ellos (la AFD) han alcanzado alrededor del 30%, muchos electores han votado por la AFD y eso es demasiado. Así que tenemos que pensar en estos resultados y tenemos que mejorar nuestras políticas”, subrayó Woidtke a The Associated Press.