Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Sin tregua ni soluciones adulto mayor de Camuy en espera de ayuda para su hijo paciente de salud mental

Aunque un juez ordenó el ingreso del hombre de 38 años a una institución hospitalaria, Norberto Montalvo lamentó que el tratamiento no es a largo plazo

12 de abril de 2024 - 6:16 PM

Norberto Montalvo hizo público su caso a través de El Nuevo Día el 4 de abril. En ese momento, aseguró que temía por su vida. (Carlos Giusti/Staff)

Norberto Montalvo, el hombre de 70 años que implora por asistencia para su hijo paciente de salud mental, mantenía este viernes “la misma angustia”, tras la celebración de una vista judicial en la que –opinó– no se logró nada significativo para que su vástago, de 38 años, salga de su precaria situación.

“Me siento básicamente en las mismas, con las mismas preocupaciones, la misma angustia, desesperanzado, porque es que no hay nada que uno pueda decir, ‘va a pasar a, b, c, d; que es bien positivo, que hay esperanza, que al muchacho se le va a dar algún tipo de ayuda concreta’. Uno está, como quien dice, esperando que suceda algo bueno, que salga algo bueno de eso, pero no hay nada concreto”, lamentó vía telefónica con El Nuevo Día.

El jueves, Montalvo asistió a una vista en el Tribunal de Utuado, en la que un juez ordenó el ingreso de su hijo en el Hospital San Juan Capestrano y una evaluación psiquiátrica, lo mismo que le habían hecho anteriormente, al amparo de la Ley de Salud Mental de Puerto Rico (Ley 408 de 2000).

Sin embargo, Montalvo señaló que, en Capestrano, se le informó que su hijo solo estará de tres a cinco días. La próxima vista en el Tribunal de Utuado fue señalada para el 26 de abril.

“El juez me preguntó cómo seguía el muchacho, le dije que estaba como si no hubiese recibido ningún tratamiento, está errático en sus decisiones, incoherente, creo que está consumiendo (drogas) porque no se le entiende casi nada de lo que habla, está lloroso, cada vez que alguien le habla empieza a llorar”, contó.

Los adictos son invisibles, los viejos somos invisibles para las agencias, para el gobierno en términos generales. A nadie le importa lo que le pase a uno
Norberto Montalvo

El hombre, natural de Camuy, hizo público su caso a través de este diario el 4 de abril. En ese momento, aseguró que temía por su vida, e imploró por un tratamiento a largo plazo para su hijo, en busca de prevenir tragedias relacionadas con la condición que padece.

Tras un incidente violento en febrero, en el que su hijo amenazaba con hacerle daño en medio de una crisis, Montalvo pidió –por cuarta ocasión– una orden de ingreso involuntario a una institución hospitalaria para evaluación médica.

Su hijo estuvo internado en la Unidad de Salud Conductual del Hospital Metropolitano de la Montaña, en Utuado, desde el 12 de febrero. Este debía ser recluido en un centro de rehabilitación en Isabela, el jueves de la semana pasada, pero no aceptó la ayuda.

Montalvo cree que, ese jueves, un amigo lo llevó hasta su casa, en Camuy. Cuando llegó, no le permitió entrar “porque, en mi cuarto, prácticamente lo que tiene es un hospitalillo de drogas, y él (se pasaba) en la marquesina”.

El padre se marchó de la casa ante el peligro que representan para su vida los “brotes psicóticos” que sufre su hijo, quien padece de un trastorno de salud mental que se le conoce como bipolaridad tipo dos, definida como un patrón de episodios de cambios de ánimo intensos, entre depresivos e hipomaníacos.

Los adictos son invisibles, los viejos somos invisibles para las agencias, para el gobierno en términos generales. A nadie le importa lo que le pase a uno. Antier mataron a una señora, y no ha pasado nada”, denunció, en referencia al asesinato esta semana de una mujer de 87 años, presuntamente a manos de su hijo paciente de salud mental, en Caguas.

Montalvo indicó a El Nuevo Día que llegó a considerar acudir, una vez más, al tribunal para solicitar una orden de protección al amparo de la Carta de Derechos y la Política Pública del Gobierno a Favor de los Adultos Mayores (Ley 121 de 2019), pero desistió en espera de que se resolviera el caso que presentó por la Ley 408.

“Mi hijo es un ser humano de 38 años, sumamente joven. Que sí, que está enfermo, que sí, que es adicto, pero todo ser humano tiene esa oportunidad (de rehabilitarse). Yo le suplico, a través de estas líneas, a las agencias pertinentes, que se reconozca la dignidad de ser humano de mi hijo y que se le otorgue esa oportunidad de rehabilitarse”, urgió.

“Temo por mi vida”: la desgarradora lucha de padre de un paciente de salud mental

“Temo por mi vida”: la desgarradora lucha de padre de un paciente de salud mental

Pide ayuda del gobierno y de Assmca para protegerse y manejar la emergencia que vive por la condición de bipolaridad de su hijo.

Popular en la Comunidad


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: