Tras permanecer cerrada desde el paso del huracán Fiona, hace dos años, la carretera PR-861, mejor conocida como “las curvas”, reabrió nuevamente al tránsito, anunció este lunes el alcalde de Toa Alta, Clemente “Chito” Agosto.

La vía, que tiene un tráfico de sobre 21,000 vehículos diarios, había sido objeto de reclamos continuos por parte del ejecutivo municipal, quien había denunciado –incluso en un evento público ante el gobernador Pedro Pierluisi– la supuesta falta de acción del gobierno central.

“Hoy (lunes), celebro junto a mi pueblo la reapertura de esta carretera tan crucial para Toa Alta”, expresó Agosto, mediante declaraciones escritas. “Es hora de que los líderes actúen como adultos responsables, dejando de lado las divisiones políticas y enfocándose en las verdaderas necesidades de la gente”, añadió.

Agosto señaló que el proyecto de reparación estuvo paralizado casi un año, por lo que, ante esa situación, fue que protestó ante el primer ejecutivo, en un evento en el que se abrió su camisa de botones para mostrar una camiseta con un mensaje en el que exigía acciones inmediatas a favor de la comunidad toalteña.

Sin embargo, el director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Edwin González Montalvo, sostuvo este lunes que el proyecto no se paralizó, aunque sí se retrasó, dijo, debido a que el continuo desprendimiento en la montaña obligó a hacer enmiendas, en medio de la obra, para instalar mallas que, en principio, no estaban previstas.

“Este deslizamiento fue probablemente el más complicado que tuvimos en la ACT luego del huracán Fiona. Inmediatamente luego del suceso, estuvimos inspeccionando. Según fuimos haciendo las investigaciones, había situaciones de eventos anteriores que no se habían atendido”, aseguró González Montalvo a El Nuevo Día.

El proyecto de la PR-861, que consistió en la reparación de deslizamientos y derrumbes, fue realizado a un costo que superó los $10.7 millones, provenientes en su mayoría de la Administración Federal de Carreteras (FHWA, en inglés) y una partida menor procedente de la ACT.

Además del derrumbe grande que destruyó por completo la vía durante el paso de Fiona, la situación continuó agravándose debido a eventos de lluvia. El director de la ACT destacó que fue un reto trabajar en la parte baja de la montaña, ya que había piedras grandes sueltas en la parte superior, lo que podía causar otro derrumbe.

La instalación de mallas y anclajes en la parte superior elevó el costo de la obra que, originalmente, era de alrededor de $8 millones. González Montalvo destacó que, para la instalación y anclaje de las mallas, los trabajadores tuvieron que utilizar la técnica de rappelling.

“Eso tomó un tiempo adicional y una inversión adicional. En ese proyecto, inclusive, transportamos en helicóptero los materiales a la parte de arriba de la montaña porque las continuas lluvias afectaban la transportación a través de la montaña”, explicó.

En concreto, el proyecto consistió en la construcción de diversos muros de contención anclados con micropilotes y contención y refuerzo del suelo (soil nails); la instalación de módulos para los muros de retención, la realización de trabajos de scaling (escalada) y estabilización de talud mediante la instalación de 2,400 metros cuadrados de malla de acero, la construcción de 300 metros lineales de barrera de concreto, la instalación de una barrera metálica, la escarificación de pavimento y aplicación de 2,660 toneladas de asfalto –con un espesor de 2 pulgadas– y la instalación de señales de control de tráfico y seguridad, entre otros detalles.

El proyecto comenzó en marzo de 2023 y se tenía previsto que estuviera listo en diciembre de ese año. El director ejecutivo de la ACT reconoció la importancia de esta vía para los toalteños y residentes en municipios limítrofes, y al igual que el alcalde, celebró la apertura.

“Es una vía que da mucho servicio a los ciudadanos y puede ahorrarle de 40 a 50 minutos a un ciudadano (en comparación con las vías alternas)“, precisó González Montalvo.

El alcalde, por su parte, orientó a los ciudadanos sobre el uso seguro de la carretera. “Lo más importante es que nuestra gente puede volver a transitar por esta vía de manera segura. Esta apertura no es solo una victoria para Toa Alta, sino una muestra de que la persistencia y la voz de nuestro pueblo siempre prevalecerán”, manifestó.