Pese a que en Puerto Rico se implantó, hace siete décadas, uno de los mejores sistemas de salud a nivel global –creado por el doctor Guillermo Arbona–, la privatización del sector le restó quilates a una estructura de servicios que aún se practica y reconoce en distintas partes del mundo, afirmó Ana Rita González, cofundadora y principal oficial ejecutiva de Policy Wisdom, una firma de consultoría en políticas de salud pública.

En entrevista con El Nuevo Día, González lamentó que hoy por hoy se dedique más tiempo a la salud individual que a la promoción, prevención y atención primaria de la salud de la población como colectivo.

“Le hemos quitado el acelerador a la salud pública como sociedad. Lo que no hacemos (para prevenir enfermedades) se convierte en una carga para el sistema con un tratamiento más costoso. Ahí, estamos rezagados, porque no se mide el impacto de lo que hacemos y no hacemos”, sostuvo la doctora.

A raíz de la Semana de la Salud Pública, González enumeró una serie de esfuerzos en los que, a su juicio, Puerto Rico tiene oportunidad de mejorar o sobresalir. Entre estos, mencionó que, basado en la experiencia de desastres y emergencias como el huracán María, los terremotos de 2020 y la crisis económica, la isla podría adoptar un modelo que incorpore la salud mental dentro de la atención primaria de la salud física.

También, señaló que Puerto Rico –como muchos otros países– no ha sabido incorporar de forma más rápida en pacientes los adelantos tecnológicos y nuevos tratamientos farmacológicos, especialmente contra el cáncer y enfermedades raras, que se desarrollan cada vez con más frecuencia.

“No es que abandonen la salud primaria, sino que adopten las innovaciones más rápido para tener una sociedad más saludable, pero eso no se hace de la noche a la mañana”, dijo.

Añadió que es igualmente necesario que Puerto Rico adopte la salud digital, por ejemplo, con políticas de telemedicina que ayuden a un mayor acceso a los servicios de salud.

“Hay que trabajar con el gobierno para que haya políticas y leyes (que regulen la telemedicina) y con las aseguradoras que no quieren reembolsar (a los proveedores de salud) por esa visita de telemedicina”, planteó.

La experta en salud pública explicó que esta es una disciplina que estudia los problemas de la sociedad y ayuda a promover, mantener y proteger la salud para prevenir incapacidades, enfermedades y lesiones, con el objetivo de atacar los obstáculos más comunes y ayudar a buscar soluciones. Desde el agua potable hasta el cinturón de seguridad y las etiquetas que se colocan en frutas y vegetales como sello de calidad y seguridad, todos fueron mencionados por González como ejemplos de salud pública.

“Sin políticas, los beneficios son una dádiva. Con una política pública, se convierten en algo legal y nadie puede quitarlos. Tengo derecho a pedirlos”, explicó.

Para González, urge que se trabajen varias políticas públicas en Puerto Rico, entre las que mencionó el cambio climático, la prohibición de armas de fuego y el acceso de los menores a teléfonos inteligentes y videojuegos.

Preocupada por el aumento observado en las personas obesas y en sobrepeso, también recomendó aprobar políticas que regulen la colocación de los alimentos con más azúcares en las góndolas de los supermercados y colmados. “Al colocarlos en las (góndolas) más altas, eso va a hacer que los niños no se antojen de esos productos”, expuso.

Señaló, mientras tanto, que Puerto Rico podría ser modelo de vacunación, en momentos en que, a nivel mundial, se observa un alza de personas en contra de estos productos. “Aunque ha bajado un poco (el nivel de vacunación en Puerto Rico), sigue siendo alto, sobre un 90%. Hay que ver qué es lo que lo mantiene alto”, planteó.

En la misma línea, opinó que es necesario que la sociedad no esté tan polarizada, por ejemplo, en fanatismos basados en política y religión, y consideró que en lugar de llegar a esos extremos se deben hacer análisis y juicios propios.

“Sin salud, no hay nada, como riquezas, viajes y familia. Vamos a demandar, como país, que se priorice la salud de la población”, aseveró.

González, quien fue asesora de la Organización Mundial de la Salud por casi 10 años y también fungió como directora ejecutiva de varios hospitales del país, escribió una serie de 16 libros (Athena’s Adventures in Health Policy) para utilizarse desde nivel preescolar hasta escuela superior, en los que comunica la importancia de las políticas públicas y cómo impactan la salud global. El reciclaje, la nutrición y la prevención del cáncer son algunos de los temas discutidos, además de las vacunas, la salud mental y el consumo de alcohol, entre otros.

“Esto no es para hacer dinero. Cada libro vendido generará un dólar de ganancia que será donado a Global Health Now, una iniciativa de la Escuela de Salud Pública Bloomberg, de Johns Hopkins”, explicó.

Además de educar, la experta indicó que persigue inspirar a los estudiantes a seguir una carrera en salud pública.