Santa Isabel - Mientras LUMA Energy toma medidas provisionales para atender la emergencia y evalúa la logística para trasladar un transformador que ponga fin a la avería que ha dejado sin luz por más de una semana a residentes en Santa Isabel, Coamo y Aibonito, decenas de abonados, acompañados por los alcaldes de esos municipios, marcharon este lunes para exigir que la situación se atienda con urgencia y con soluciones permanentes.

“Lucha sí, apagones no”, coreaban los clientes de la empresa que tiene el control de la transmisión y distribución de la electricidad desde junio de 2021, al llegar a la oficina comercial del consorcio en la calle Luis Muñoz Rivera, en Santa Isabel.

La convocatoria fue liderada por el alcalde santaisabelino, Rafael “Billy” Burgos Santiago, y el ejecutivo coameño, Juan Carlos “Tato” García Padilla, quienes reiteraron la solicitud al gobernador Pedro Pierluisi para que declare un estado de emergencia, de manera que se canalicen recursos para los afectados por la falta de luz en el área sur.

“No estamos pidiendo nada que sea extraordinario. No estamos pidiendo nada que sea inalcanzable. Estamos pidiendo soluciones responsables, soluciones con los datos. [...] Hoy, exigimos respeto, empatía, que se miren ellos mismos en su espejo y digan: ‘puede ser uno de los míos el que esté hoy sufriendo, pasando hambre en una cama sin energía eléctrica’“, expresó García Padilla ante los presentes.

En el camino, se unió a la protesta Oscar Torres, dueño de Super Fried Chicken, en Santa Isabel. En los días que lleva sin electricidad, ha perdido parte de la comida que hubiese vendido, tiene que cerrar más temprano y el gasto de combustible para sus tres generadores asciende a $100 diarios.

“Llevamos 40 años aquí, y es la primera vez que vivimos algo (así), fuera de María. Estamos igual que María, lo único es que hay suministros y no hay agua de lluvia, pero estamos viviendo lo mismo. Esto es un descaro”, verbalizó.

Desde el pasado fin de semana, estos municipios del sur y centro de la isla han experimentado inestabilidad en el servicio energético por una avería en el transformador de la subestación del sector Usera, en Santa Isabel.

“Le exigimos hoy al gobierno central, a LUMA, que miren para acá, que miren para Santa Isabel, para Coamo, para Aibonito, que miren para todos los pueblos que tienen necesidad porque estas son las personas que están afectadas”, dijo, por su parte, Burgos Santiago, quien destacó el impacto en la economía que ha tenido la falta de luz.

Entre los manifestantes, había adultos mayores, comerciantes y familias con niños. El alcalde de Aibonito, William Alicea Pérez, participó brevemente de la actividad e indicó que permanece solidario con sus homólogos, pese a que ya su municipio está energizado.

Marta León Ortiz, de 82 años, acudió a la protesta apoyada de su andador. Contó, junto a su esposo, Reinaldo Guillén Osorio -quien es sobreviviente de cáncer y tiene asma-, que pueden estar hasta nueve horas en el balcón por el calor en su residencia.

“Yo tengo dos hijas, una en Nueva York y una en Orlando. Las hijas de nosotros quieren que nos vayamos para allá, pero él no quiere salir de aquí”, relató la octogenaria, quien reside en el casco urbano santaisabelino.

También se manifestó Elba Álvarez, líder comunitaria de la urbanización Buenos Aires, en Santa Isabel, donde muchos de sus vecinos son adultos mayores encamados.

“Los que pueden, compran plantas (eléctricas) o algún suministro que les pueda ayudar, pero eso no es lo que necesitamos. Necesitamos que esa gente estén alumbrados día y noche, y estén alimentados día y noche. No podemos. LUMA tiene que irse”, expresó.

Uno de los asuntos que elevaron los ejecutivos municipales es la falta de comida. En Coamo, repartieron casi 10,000 cenas en el fin de semana y, en Santa Isabel, la cifra asciende a 500 diarias. Agencias como el Departamento de Agricultura y el de la Familia también han distribuido compras.

A eso de las 11:00 p.m. del domingo, LUMA Energy energizó los tres municipios afectados al activar la línea 4800, que suple a sobre 10,000 abonados. A la vez, el consorcio llevó dos generadores portátiles a Santa Isabel (1,288 clientes) y nueve a Coamo (5,873 clientes) -que serían conectados esta semana- para aliviar la demanda, de acuerdo al general José Reyes, portavoz de LUMA Energy.

Aunque esto es una medida temporal, la empresa todavía evalúa cómo llevar el pesado transformador -un equipo usado, pero, según la compañía, en “óptimas condiciones”- hasta la subestación. Las alternativas, según Reyes, son tomar el expreso Luis A. Ferré (PR-52), para lo que tendrían que considerar si los puentes pueden soportar el peso del equipo; tomar la carretera PR-2, para lo que evaluarían que el alto de los semáforos y líneas no impida el paso; o montar el transformador en una barcaza en San Juan para llevarlo por mar hasta Ponce o Mayagüez.

“Cuando tú configuras ese transformador en su totalidad, con todos sus componentes, estamos hablando de 350,000 libras. Ahora, para transportarlo, se ha tenido que desconectar varios de esos componentes, pero la pieza principal sigue pesando 171,000 libras”, expresó el general, en entrevista con El Nuevo Día, al señalar que esperaban tener una decisión final entre este miércoles y jueves.

Burgos Santiago cuestionó, en la manifestación, si la decisión de energizar los municipios se debía a que había una marcha convocada para la mañana. “La realidad es que llevamos 10 días en esta situación. [...] Hemos tenido relevos de carga por más de 12 horas. Te puedo decir que ayer (domingo), el relevo de carga fue de alrededor de 15 a 16 horas. La realidad es que el pueblo de Santa Isabel no aguanta más”, expresó.

García Padilla, por su parte, insistió en la necesidad de que haya redundancia en el sistema reconstruyendo las líneas de 100 kilovatios (kV) y 200 kV, que provienen desde la central Aguirre, en Salinas, y la central Costa Sur, en Guayanilla. Ante el planteamiento, Reyes indicó que, tras un análisis, se determinó que la 100 era “la más óptima y con el menos tiempo requerido para poder levantarla”, por lo que solicitarían a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) poner el proyecto al tope de las 426 reclamaciones de LUMA.

“Eso se empezó a reconstruir por PREPA (AEE), conociendo ellos muy bien que son las líneas que dan redundancia al sistema. Cuando llega LUMA, se paran los proyectos porque lo amarran todo al proyecto de reconstrucción de FEMA. Tienes una emergencia, mete los chavos. No puedes decirme que eso está en el proyecto de reconstrucción a largo plazo. Hay gente sufriendo, no tienes de otra, saca la cartera y mete los chavos”, indicó el alcalde de Coamo.

También se dieron cita en la marcha los ejecutivos municipales de Villalba, Salinas, Ponce, Juana Díaz e Isabela, y los legisladores Jesús Manuel Ortiz, Estrella Martínez, Albert Torres, Héctor Santiago y Jesús Hernández, quien informó que la Comisión de Energía de la Cámara de Representantes tendrá una vista ocular este viernes en la subestación afectada.

En una declaración escrita enviada a El Nuevo Día, la secretaria de Prensa de La Fortaleza, Sheila Angleró, confirmó que el gobernador evalúa la petición sobre la declaración de estado de emergencia en la zona.

“Sobre la declaración de emergencia, en este momento es algo que está en evaluación por parte del gobernador”, indicó Angleró, quien manifestó que el primer ejecutivo ha estado en contacto con su equipo de trabajo, pendiente a la situación y ha dado seguimiento al consorcio para que “agilice” las labores.

“El comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), Nino Correa Filomeno, informó esta mañana que se activó el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) a nivel central y en las zonas de Ponce, Guayama y Caguas para atender cualquier situación de los municipios de Aibonito, Coamo y Santa Isabel, que tienen problemas con el servicio eléctrico”, añadió la funcionaria.