Caguas - Tras semanas de espera, el traslado del megatransformador que sustituirá la unidad que se averió a principios de junio en Santa Isabel finalmente inició, en la noche del miércoles, hasta el muelle de San Juan, donde será montado en un barco de carga para llevarlo hasta el muelle de Ponce.

El primer trayecto terrestre inició desde la subestación Buen Pastor, en Caguas, con un contingente de agentes del Negociado de la Policía y personal del consorcio LUMA Energy que se encargarán de escoltar el pesado equipo hasta el barco de carga. La empresa indicó que el traslado hasta el muelle tardará, al menos, ocho horas.

El proceso comenzó a las 9:00 p.m. del miércoles, cuando el camión con el arrastre especial para transportar el megatransformador salió desde la subestación. Una vez sea desembarcado en Ponce, será movilizado nuevamente, vía terrestre, hasta Santa Isabel.

El capitán Héctor Estrada, de la División de Tránsito de la Uniformada, explicó a El Nuevo Día que, como parte de la logística, no se prevé el cierre de carreteras durante el traslado.

“Vamos a brindarle a LUMA la seguridad que requiere un movimiento como este y evitar que suceda algo durante el camino. En ningún momento va a haber cierres de carreteras. Lo que vamos a hacer es aguantar el tránsito en la parte posterior del camión porque hay momentos en que el vehículo tiene que hacer unas maniobras”, aseguró Estrada.

A preguntas de este medio sobre cuántos efectivos desplegó la Policía para asistir en el operativo, Estrada indicó que “tenemos los suficientes para trabajar esta operación esperando que no pase nada. Lo estaremos escoltando hasta San Juan”.

A solo minutos de que iniciara el traslado, el comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), Nino Correa, llegó a la escena y dijo a los medios estar confiado en que la movilización del equipo no enfrentará dificultades.

“Mover esto no es fácil. Conlleva mucha coordinación. Pero confiamos que, con el plan multiagencial que se estableció, estamos preparados para el movimiento”, expresó Correa.

“Nosotros lo que queremos es la cooperación de la gente. Es probable que (en) algunas partes dentengamos el tráfico por el movimiento, y queremos que la gente coopere por esa parte (...) Queremos que esto llegue hasta donde tiene que llegar”, recalcó el comisionado.

El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón, también solicitó la cooperación de la ciudadanía y explicó que en algunas zonas, las cuales no especificó, personal de LUMA deberá transitar a pie para asegurar el perímetro.

“Lo importante es que el personal de LUMA pueda efectuar este movimiento con seguridad. Varias partes del trayecto hacia Caguas requieren que la gente esté alrededor de la plataforma. El equipo es extenso. Van a haber puntos ciegos para el conductor del camión y se tienen que comunicar entre ellos”, explicó el ejectuivo.

“No queremos que ningún empleado de LUMA, ni ningún oficial de gobierno ni de la Policía, tenga un accidente porque hayan personas novelereando a estas horas (...) El que no tenga una emergencia que no salga de su casa”, agregó.

En principio, LUMA Energy indicó que el transporte comenzaría a las 10:00 p.m., pero luego adelantó la salida para las 9:00 de la noche.

El traslado del megatransformador, que pesa sobre 172,000 libras y mide más de 16 pies de alto y nueve pies de ancho, requirió de un plan de trabajo preparado por el consorcio, así como coordinación con el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) , el NMEAD y la Uniformada.

En declaraciones escritas, LUMA indicó que el transporte se realizaría durante la noche y madrugada para “minimizar el impacto en el tráfico”.

Más temprano, en entrevista con El Nuevo Día, el gerente de Logística, Almacenes e Inventario de LUMA, Luis Colón, detalló que el vehículo que transporta el equipo viajaría entre dos a cinco millas por hora.

Mientras, explicó que el traslado marítimo entre San Juan y Ponce tomaría unas 16 horas.

Para el traslado, se utilizarán los servicios de la compañía Forteza. De momento, LUMA Energy no precisó el costo del operativo para llevar el transformador hasta Santa Isabel, donde será ubicado en una plataforma de cemento que, según el consorcio, ya está lista para recibirlo.

Por su parte, el director de Operaciones de la División Central y Sur de LUMA, Alejandro González, explicó en una entrevista previa que se creó un plan con turnos de trabajo las 24 horas, los siete días de la semana, para instalar el megatransformador.

“Nuestra expectativa es poderlo dejar conectado al sistema, ya en funcionamiento, no más tardar de cuatro semanas”, sostuvo.

La movilización del equipo y su instalación forma parte, según el consorcio, de la solución permanente para estabilizar el sistema eléctrico en el sur luego de que una avería en el transformador anterior provocó apagones a principios de este mes que dejaron a oscuras, por más de una semana, a clientes en Santa Isabel, Coamo y Aibonito.

Pese a que en una vista ocular de la Cámara de Representantes trascendió que el traslado podría completarse a mediados de julio, este martes LUMA Energy anunció que el DTOP aprobó el permiso que necesitaba para el operativo, dando paso a la movilización.

Como parte de la evaluación, un equipo de ingenieros del DTOP y de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) realizó un análisis estructural de más de 42 puentes y examinó el impacto del pesado equipo sobre la infraestructura vial en la determinada ruta.

El 9 de junio, LUMA completó trabajos de aumento de capacidad en la línea 4800, que transcurre de Aibonito a Santa Isabel, que permitió restablecer el servicio eléctrico en las comunidades impactadas por la avería. En una conferencia de prensa, el presidente del consorcio, el presidente de LUMA Energy, Juan Saca, aceptó que dicho equipo fue inspeccionado 10 meses atrás, pero su vida útil venció hace décadas.

Como parte de las medidas temporales, la compañía informó que instalaría generadores adicionales que actuarían como un sistema de resguardo mientras se completa el traslado y la energización del transformador de reemplazo.