El comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), Nino Correa Filomeno, y el coordinador de Avisos del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), Ernesto Morales, advirtieron que, aunque la trayectoria del huracán Beryl lo traza como un sistema alejado de Puerto Rico, a partir del lunes en la tarde, las condiciones del tiempo se deteriorarán, especialmente en el sur de la isla, por lo que exhortaron a las personas a tomar precauciones.

“Tenemos este sistema que se ha convertido en uno histórico. Beryl fue un sistema que hace 48 horas era una simple depresión. Ahora es uno categoría cuatro. El Centro Nacional de Huracanes ya piensa que ha llegado a lo máximo y se va a mantener de esta intensidad a medida que se vaya moviendo a través del Caribe”, sostuvo Morales, quien junto a Correa Filomeno ofreció una actualización desde la sede del SNM, localizada en San Juan.

“La buena noticia es que el sistema se mantiene bastante lejos de Puerto Rico a una distancia de 200 a 300 millas al suroeste de la isla. Por lo tanto, el impacto del mismo va ser indirecto. No vamos a tener los vientos de categoría cuatro ni de huracán ni siquiera los vientos de tormenta tropical sostenidos”, agregó el coordinador de avisos.

Sin embargo, Morales aclaró que sí habrá un impacto directo en cuanto a las condiciones marítimas que, a partir del lunes se mantendrán peligrosas para la costa sur de la isla.

“Sabemos que hay mucha gente ahora mismo empacando para irse de vacaciones. Muchas personas se montan en su bote para ir a las islas vecinas como también visitan la costa del sur, lo que es La Parguera, en Lajas. Todas estas aguas van a estar altamente peligrosas. Se le exhorta al público que no las visite”, advirtió el meteorólogo.

Por su parte, el comisionado del NMEAD se unió a ese llamado, exhortando a las personas a que no se adentren en los cuerpos de agua.

“Esta temporada va a ser bien atípica y bien activa (...) Por lo tanto, la gente tiene que estar preparada desde el inicio de la temporada el 1 de junio hasta el 31 de diciembre (...) Es importante que la gente no caiga en esta histeria de que a última hora lo dejo todo y a última hora estoy buscando a ver que voy a hacer”, expresó Correa Filomeno.

“No le quitamos los ojos encima de día de noche (al sistema). Todo el tiempo estamos pendientes y por eso queremos ser responsables en llevar el mensaje a ustedes. No es un sistema que nos va a afectar”, reiteró el comisionado.

“Tienen que no bajar la guardia y lo que digamos y hablemos es importante que lo reciban con calma y no con ajoro”, sostuvo, para luego recordarle al público que debe mantenerse informado con fuentes veraces.

Según el boletín emitido por el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) a las 5:00 p.m., Beryl se encontraba en la latitud 11.1 norte, longitud 56.5 oeste mientras se desplazaba a 18 mph hacia el oeste-noroeste.

De mantenerse este pronóstico, el huracán llegaría al sur de las Antillas Menores, o a las Islas Barlovento, a más tardar en la mañana del lunes y, posteriormente, continuaría su rumbo hacia el sureste y centro del Mar Caribe hasta el miércoles.

Este fenómeno es el primer huracán potente de la temporada e, históricamente, el que más temprano se ha formado en la cuenca del océano Atlántico.

En el boletín de las 11:00 a.m., Beryl aumentó la potencia de sus vientos a 120 millas por hora mientras se encontraba en latitud 10.7 norte, longitud 54.9 oeste con un movimiento de traslación hacia el oeste, noroeste que se mantuvo en las 21 mph.

Más temprano, a las 8:00 a.m. Beryl alcanzó la clasificación de huracán categoría 3 luego de que sus vientos incrementaran a 115 mph y su ojo se localizara en la latitud 10.6 norte, longitud 53.9 oeste a unas 420 millas al este-sureste de la isla de Barbados.

Se espera que Beryl pase a más de 200 millas del sur de Puerto Rico dejando aguaceros y la posibilidad de vientos de tormenta tropical para la región, al igual que deteriorando las condiciones marítimas, aunque aún no se han activado alertas para la isla.

Además de sus vientos, Beryl amenaza con una fuerte actividad de lluvia, que pudiese elevarse a entre tres a seis pulgadas. También, se espera que este huracán provoque un incremento en el nivel del mar de entre seis a nueve pies para las regiones afectadas, impactando áreas de flujo terrestre.