Los primeros seis jurados para el juicio de los pagos de silencio de Donald Trump fueron seleccionados el martes después de que los abogados interrogaran a los miembros del grupo de jurados sobre sus publicaciones en redes sociales, opiniones políticas y vidas personales para decidir si pueden juzgar justamente al expresidente.

Todavía falta elegir a otras doce personas antes de que comiencen las declaraciones de apertura, tan pronto como la próxima semana en el caso de Manhattan, que acusa al republicano de falsificar registros comerciales para encubrir un escándalo sexual durante su campaña de 2016.

El juicio, que comenzó el lunes, pone los problemas legales de Trump en el centro de su carrera presidencial estrechamente disputada con el presidente Joe Biden. Es el primero de los cuatro casos penales de Trump en ir a juicio, y puede ser el único en llegar a un veredicto antes de que los votantes decidan en noviembre si eligen al nominado presidencial republicano.

Si bien los miembros del jurado permanecerán anónimos para los medios y el público, la periodista Madeline Halpert, de BBC News, reportó desde la corte un poco sobre el trasfondo de los seleccionados. Entre ellos:

En el segundo día de selección del jurado, los neoyorquinos fueron interrogados durante horas sobre sus opiniones sobre Trump y otros temas, y ocho fueron excusados después de decir que no podían ser imparciales o porque tenían otros compromisos. Los abogados de Trump desafiaron a un puñado de personas por publicaciones en redes sociales, y una persona fue despedida por una publicación de 2017 sobre Trump que decía “¡Enciérrenlo!”

Varios posibles jurados le dijeron al juez que creían que podrían decidir el caso justamente, sin importar sus sentimientos sobre Trump o sus políticas como presidente.

Trump observó en la sala del tribunal mientras sus abogados instaban al juez a eliminar a un posible jurado por una publicación en redes sociales que hizo después de su derrota electoral en 2020. El juez reprendió a Trump en un momento después de que hablara en voz alta y gesticulara mientras el juez interrogaba a la mujer sobre su publicación.

“No sé qué estaba diciendo, pero se escuchaba y estaba gesticulando. Y estaba hablando en dirección al jurado”, dijo el juez Juan Merchan. “No lo toleraré. No toleraré que ningún jurado sea intimidado en esta sala”.

El fiscal Joshua Steinglass abordó la notoriedad de Trump directamente, diciéndole a los posibles jurados que los abogados no estaban buscando personas que hubieran estado “viviendo bajo una roca durante los últimos ocho años”. Solo necesitaban mantener la mente abierta.

“Este caso no tiene nada que ver con sus políticas personales ... no es un referéndum sobre la presidencia de Trump o un concurso de popularidad o a quién van a votar en noviembre. No nos importa. Este caso trata sobre si este hombre rompió la ley”, dijo.

Trump se ha declarado inocente de 34 cargos de felonía por falsificar registros comerciales como parte de un presunto esfuerzo para evitar que historias escandalosas, y él dice que falsas, sobre su vida sexual salieran a la luz durante su campaña de 2016.

Antes de entrar a la sala del tribunal, Trump se detuvo brevemente para dirigirse a una cámara de televisión en el pasillo, repitiendo su afirmación de que el juez está sesgado en su contra y que el caso está politizado.

“Este es un juicio que nunca debería haberse llevado a cabo”, dijo Trump. Después de entrar, los reporteros lo vieron guiñar un ojo a uno de los oficiales de la corte y preguntar en voz baja “¿Cómo estás?” mientras caminaba por el pasillo. Luego, Trump tomó asiento en la mesa de la defensa con sus abogados.

Con el juicio esperado para durar seis semanas o más, varios miembros del grupo de jurados mencionaron los planes que tienen para el Día de los Caídos y más allá. Un padre fue excusado el lunes debido a la boda de un hijo a fines de junio. Otra persona fue despedida el martes debido a un viaje que tiene planeado.

Un hombre fue excusado después de decir que temía que su capacidad para ser imparcial pudiera ser comprometida por un “sesgo inconsciente” al crecer en Texas y trabajar en finanzas con personas que “tienden intelectualmente a inclinarse hacia el Partido Republicano”.

“No estoy seguro de poder decir más allá de toda duda razonable que puedo ser justo”, dijo otro posible jurado al juez. “Puedo intentarlo. Pero no estoy 100% seguro de poder ser justo”. También fue despedido.

Una mujer que dijo que no está de acuerdo con las políticas de Trump, y a veces se siente frustrada por él, se comprometió a ser justa e imparcial, diciéndole al abogado defensor Todd Blanche que daría su “mejor juicio equilibrado” si fuera elegida para el jurado.

“No dormí anoche pensando si podría hacerlo”, dijo.

Después de que otro jurado dijo que no podría servir imparcialmente, Trump se retorció en su silla, mirando en dirección al estrado. Durante los primeros minutos del día, pareció estar generalmente atento, tomando notas y levantando hojas de papel frente a su rostro mientras los jurados respondían a un cuestionario extenso.

Trump sonrió, asintiendo exageradamente con la cabeza, cuando otra persona dijo que había leído dos de los libros del ex presidente, “The Art of the Deal” y “How to Get Rich”. El hombre, que dijo que algunos familiares de su esposa son cabilderos del Partido Republicano, dijo que no pensaba que hubiera algo que le impidiera ver el caso de manera justa.

“Siento que nadie está por encima de la ley”, dijo.

Los cargos se centran en los $130,000 en pagos que la empresa de Trump hizo a su entonces abogado, Michael Cohen. Pagó esa suma en nombre de Trump para evitar que la actriz porno Stormy Daniels hiciera públicas sus afirmaciones sobre un encuentro sexual con Trump una década antes. Trump ha negado que el encuentro haya ocurrido.

Los fiscales dicen que los pagos a Cohen fueron registrados falsamente como honorarios legales. La acusación ha descrito el dinero como parte de un plan para enterrar historias dañinas que Trump temía podrían ayudar a su oponente en la carrera de 2016, especialmente porque la reputación de Trump estaba sufriendo en ese momento por comentarios que hizo sobre las mujeres.

Trump ha reconocido haber reembolsado a Cohen por el pago y que fue diseñado para evitar que Daniels hiciera públicas las afirmaciones sobre el presunto encuentro. Pero Trump ha dicho anteriormente que no tenía nada que ver con la campaña.

En documentos judiciales presentados el martes, los fiscales instaron al juez a multar a Trump con $3,000 por publicaciones en redes sociales que dicen que violaron una orden de silencio que limita lo que puede decir públicamente sobre testigos. En las publicaciones, Trump llamó a Cohen y a Daniels “dos tipos despreciables que, con sus mentiras y tergiversaciones, han costado muy caro a nuestro país”.

Los fiscales escribieron que el juez debería amonestar a Trump para que cumpla con la orden de silencio y advertirle que violaciones adicionales podrían ser castigadas no solo con multas adicionales, sino también con tiempo en la cárcel.

Si es declarado culpable de falsificar registros comerciales, Trump enfrenta hasta cuatro años de prisión, aunque no hay garantía de que pase tiempo tras las rejas.