La hospedería a corto plazo Casita Cucubano ofrece una experiencia campestre en un “tiny house”
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Barranquitas. - A lo lejos, la pequeña estructura de madera con techo a dos aguas, rodeada de árboles frutales y flores, parece una casa de juegos para niños. De cerca, se descubre el acogedor espacio que provee Casita Cucubano para disfrutar del campo en todo su esplendor.
Esta hospedería a corto plazo, tipo “tiny house”, ubicada en el barrio Palo Hincado, fue inaugurada en enero de este año con la idea de ofrecer una experiencia agroecológica, según explicó su propietaria, Ivelisse Raquel Varela Torres.
“Esto es un proyecto familiar que viene ya de muchos años, de generaciones. Originalmente, fue un ranchito para parrandas, hacer fiestas familiares… Yo soy trabajadora social escolar de profesión, pero mi pasión es la agricultura, agroecología y la crianza de animales. Entonces, la idea fue fusionar la experiencia de la vida campesina con el proyecto de finca familiar agroecológica”, contó Varela Torres, quien remodeló el lugar junto con su esposo, Ignacio Vélez.
La casita de dos niveles cuenta con sala, cocina, baño, terraza y un deck en el primer piso. La cama de una plaza (twin) está en la parte de arriba y además cuentan con una cama inflable adicional. Tiene televisor, aire acondicionado y wifi. Pero, sin duda, su mayor atractivo es la finca familiar, con animales de granja y la cosecha - toronja, china mandarina, pitahaya, aguacate, plátanos y huevos, entre otros- que los huéspedes pueden disfrutar durante su estancia.
El proyecto, ideal para alejarse del bullicio y reconectar con la naturaleza, apenas está comenzando, por lo que los dueños planifican ir ampliando sus servicios, como ofrecer desayuno. Mientras tanto, el verdor de las montañas, el canto del coquí y las lucecitas de los cucubanos en las frescas noches barranquiteñas, se encargan de proveer un ambiente único a los visitantes.
“Yo pienso que el que está buscando entrar en un proceso de encontrarse espiritualmente, pues lo va a encontrar aquí. Hemos recibido personas que han utilizado el espacio para hacer retiros, meditación y yoga en pareja”, señaló Varela Torres, quien es madre de tres niños, y confiesa que, “cuando no hay huéspedes” y necesita despejarse, se recuesta en la hamaca del balcón de Casita Cucubano para recargar energías.
La hospedería está disponible para alquiler a través de la plataforma Airbnb. Para más información puede acceder a las redes sociales de Casita Cucubano en Instagram y Facebook.
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