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Damos un recorrido por la nostalgia en San Juan Artisan Distillers, en Vega Alta

Esta es la única empresa en Puerto Rico que produce ron artesanal mediante la siembra de caña en una finca de 14 cuerdas

4 de octubre de 2023 - 10:27 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
José Ramón “Pepe” Álvarez Reyes, propietario. (Isabel Ferre Sadurni Photography)

Conocer la historia de la industria azucarera en Puerto Rico desde un cañaveral desarrollado en pleno siglo 21, mientras se conjugan los olores inequívocos de un ron caña artesanal, se ha convertido en un atractivo turístico digno de experimentar.

Es la propuesta de San Juan Artisan Distillers, un proyecto agroturístico ubicado en el barrio Sabana Hoyos de Vega Alta, que envuelve al visitante en una dinámica distinta pues, le permite aprender sobre el proceso de la molienda, destilación, embotellamiento y, de paso, saborear la variedad de productos elaborados con frutas naturales.

Allí surgieron las marcas Tres Clavos y Ron Pepón, dos destilados exquisitos que se confeccionan bajo estrictos controles de calidad, en una operación que emplea a 15 personas, en su mayoría, féminas que residen cerca del lugar.

Isabel Ferre Sadurni Photography
(Isabel Ferre Sadurni Photography)

El concepto surgió tras una inquietud del empresario José Ramón “Pepe” Álvarez Reyes, quien vio la oportunidad de reinventarse en un fenómeno que estaba tomando auge en los Estados Unidos, a través de la destilación de rones artesanales.

Álvarez Reyes -nacido en Florida, Estados Unidos- llegó al archipiélago borincano cuando tenía ocho años. Aunque su crianza estuvo repleta de privilegios, la situación económica en su hogar comenzó a deteriorarse y, por eso, tuvo que trabajar desde los 15 años.

Dos años después, había creado su propia empresa de jardinería paisajista que bautizó como ‘Jardín vida verde’. Su negocio prosperó de tal manera que, de pronto ya estaba en la cima con proyectos grandísimos, que incluyeron hoteles, urbanizaciones y manufactureras, entre otros.

Isabel Ferre Sadurni Photography
(Isabel Ferre Sadurni Photography)

Sin embargo, la eliminación de la sección 936 del Código de Rentas Internas en 1995, que propició el cierre de manufactureras estadounidenses, que mudaron sus operaciones a otros países, provocó que Álvarez Reyes se quedara en el aire. No obstante, en la búsqueda de opciones decidió reinventarse.

Para ese entonces, el empresario contaba con varias fincas, entre estas, el terreno de 14 cuerdas donde está enclavado su proyecto, que comenzó a gestarse hace una década.

“Cuando empecé este negocio, había como 60 destilerías artesanales en todo los Estados Unidos. Ahora mismo hay casi 3,000 a través de toda la nación. No quería meterme en lo de la cervecería porque nunca he sido cervecero y había mucha competencia”, expresó el hombre de 65 años.

“Miré un modelo de negocio que desarrollaron los franceses hace muchos años en las Antillas, cuando la industria de la caña de azúcar desaparece en Puerto Rico, se inventaron un tipo de ron agrícola. Con mi esposa, Mari Carmen Pont, visitamos como seis destilerías pequeñas donde destilan del jugo fermentado”, recordó el hijo de José Raúl Álvarez.

De esa manera, regresaron a Puerto Rico para implementar el modelo estudiado, con el objetivo de “tener algo distinto”, ya que no querían hacer un ron similar al que se produce industrialmente en la isla.

“Me lancé a crear la primera destilería en la historia de los rones en Puerto Rico, de hacer nuestro propio ron, de nuestras propias matas de caña de azúcar. Como yo tenía experiencia sembrando grama pues, la caña es una gramínea. Es un cosecho bien técnico, delicado y es un reto grande”, admitió.

Asimismo, reclutó a su hijo, José Roberto Álvarez Lefranc, un ingeniero civil graduado del Colegio de Mayagüez, que se ha convertido en un “experto en destilación y fermentación”.

“Comenzamos a construir el proyecto, pero había un problema y era que, en Puerto Rico nadie tenía caña de azúcar. Sembramos cinco hileras que eran como de 50 pies de largo. Luego sembramos hasta 70 cuerdas de caña de azúcar, la siembra más grande que ha habido en la isla”, sostuvo.

Cuando tenían todo listo para inaugurar el proyecto, pasó el huracán María y devastó las siembras de caña. Según contó, esta situación le provocó una profunda tristeza hasta que vio tres clavos en el laboratorio.

“Encontramos, en nuestra finca de Vega Baja, tres clavos del tren de la caña de azúcar, que eran del tren que transportaba la caña. Entonces, miro unos rones caña que me habían regalado y se me ocurre la idea de crear un ron que sea un producto premium, inspirado en nuestro ron caña puertorriqueño”, aseguró.

Así nació Tres Clavos en 2018, “un ron que hacemos con frutas de agricultores puertorriqueños, excepto en el coco porque no hay una producción comercial de coco en Puerto Rico, así que importamos coco orgánico de Indonesia”.

“Tenemos parcha, jengibre, quenepa, mangó, coco y piña. Ese ron no tiene ningún preservativo, con una cantidad ínfima de azúcar. Queremos que sepa a ron y a la fruta. No añadimos colores, ni preservativos ni sabores artificiales”, acotó.

Mientras que, en 2020, “logramos lanzar Ron Pepón como el primer ron agrícola producido en Puerto Rico: Ron Pepón añejo y Ron Pepón blanco”. El nombre del producto es en homenaje a su padre.

Anualmente, se elaboran entre cerca de 10,000 cajas, entre ambas marcas, aunque “la meta es llegar a 30,000″.

De otra parte, la empresa fue certificada por la Compañía de Turismo en 2020, como el vigésimo segundo destino agroturístico. Según don Pepe, “tenemos dos tours; uno de 45 minutos y otro VIP tour de una hora y media”.

Durante el recorrido, “hablamos un poco de la historia de la caña de azúcar en Puerto Rico. Tenemos una colección de fotografías antiguas donde lo demostramos”. Además, el visitante puede apreciar “desde la molienda de la caña hasta la destilación, embotellamiento y el procesamiento de la fruta”.

“Caminamos, entramos a la bodega de añejamiento, le mostramos nuestra colección de sobre 700 barriles en añejamiento. Luego pasamos al cañaveral, mucha gente no ha visto la caña de azúcar. Finalmente, regresamos a la casita de visitantes, nos sentamos y hacemos una degustación de todos los sabores y de todos los rones que tenemos”.

Para detalles: sanjuanartisandistillers.com o el 787-222-1633.



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