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Manos expertas en la producción de plátanos en Salinas

La Finca Martex Las Carolinas combina la plantación tradicional y la tecnología para suplir el mercado local

31 de julio de 2023 - 9:05 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 1 año.
La finca cuenta con 200 cuerdas de terreno dedicadas al cultivo tradicional del fruto. (Isabel Ferré Sadurní)

Potenciar el cultivo de plátanos de calidad para suplir el mercado local, como lo han hecho desde el 2015, ha sido el norte de la gerencia de la Finca Martex Las Carolinas, en Salinas, al integrar a la operación un laboratorio de cultivo de tejido vegetal, en alianza con un grupo de jóvenes emprendedores de la Isla.

El innovador concepto complementa las 200 cuerdas de terreno dedicadas al cultivo tradicional del fruto. Mientras, otras 250 cuerdas fueron destinadas a la siembra de mangó, siendo el único producto que exportan.

“La innovación más grande que hemos traído es una alianza con un grupo de jóvenes empresarios de Puerto Rico para establecer un laboratorio de cultivo de tejido. Estas plantas que ves aquí son productos de un laboratorio que tenemos en nuestras facilidades y que son seleccionadas por nosotros porque son resistentes a nuestras condiciones climatológicas y de suelo. Es pura biotecnología”, explicó Benny Marti, copropietario de la finca.

“Para tener racimos de este tipo de calidad, como el maricongo (que posee un racimo uniforme de 6 manos y de 30 a 60 frutas), que es la planta que trabajamos aquí, son las seleccionadas para micropropagarlas en el laboratorio”, agregó.

Isabel Ferré Sadurní
(Isabel Ferré Sadurní)

Al abundar sobre esta tecnología aplicada a la siembra, el empresario especificó que el proceso no involucra modificaciones genéticas a la planta.

“Lo que hacemos es una selección de aquellas plantas que catalogamos como sobresalientes por la calidad de sus frutos y tamaño y, de ellas, hacemos clones para, en vez de sacarle una o dos semillas nada más, poder tener la capacidad de replicarla en miles de semillas con cualidades asépticas que limiten la propagación de enfermedades a las nuevas siembras”, manifestó sobre la iniciativa que se desarrolla tras un acuerdo con la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Guayama.

De hecho, la alianza permite a la institución educativa ofrecer al estudiante la alternativa de hacer su práctica supervisada en las instalaciones, como parte de los requerimientos para completar el grado en Ciencias Agrícolas.

“A la vez, que tenemos actualmente dos estudiantes graduados del Recinto Universitario de Mayagüez desarrollando sus tesis y uno de la misma institución que está ya haciendo práctica con nosotros”, manifestó Marti.

Asimismo, explicó que la finca, ubicada en el barrio Las Ochenta, consta de 2,300 cuerdas de terreno donde, además de cultivar plátanos y mangó, se cría ganado para carnes desde el 1990.

Allí cuentan con alrededor de 650 cabezas de ganado para reemplazo. “Tenemos animales de reemplazo; le vendemos a otros ganaderos para seguir reemplazando sus hatos, según se van enviando al matadero”, dijo Marti.

“En esta finca trabajan cerca de 50 personas con la preparación del terreno, siembra de cultivo, mantenimiento de plantas, cosecha y empaque”, mencionó.

Heriberto Alvarado, Leo Torres Vieda, Veny Luis Martí, Peter Hernández y Elvin José David-David son parte de los recursos que se destacan en la operación. Isabel Ferré Sadurní
Heriberto Alvarado, Leo Torres Vieda, Veny Luis Martí, Peter Hernández y Elvin José David-David son parte de los recursos que se destacan en la operación. Isabel Ferré Sadurní (Isabel Ferré Sadurní)

En cuanto a las proyecciones futuras, la Finca Martex Las Carolinas, no descarta encaminar los esfuerzos para promover el turismo agrícola mediante visitas guiadas en el espacio.

“Cada día nos preguntan si vamos a hacer excursiones de agroturismo. Nuestra empresa hermana Martex Farms, tiene una página electrónica en la que semanalmente preguntan sobre esa actividad y es algo que estamos evaluando ante las estrictas regulaciones que tenemos. No es que no se pueda hacer, pero eso conlleva varios cambios en la producción para poder atenderlo”, explicó Marti.

De la misma forma, la gerencia podría considerar también la exportación el plátano.

“Trabajamos, principalmente, para consumo interno. En Puerto Rico, el producto del plátano nos hace autosuficiente, menos en casos de tormentas. De no existir algún factor natural, tenemos suficientes plátanos para suplir el mercado local y, en caso de sobrar, hemos vislumbrado la exportación. La finca tiene una certificación Global GAP, que es un protocolo de buenas prácticas agrícolas, lo que nos permite alcanzar ese primer paso para la exportación del producto”, afirmó el agricultor.

“Estamos visualizando la elaboración del producto para no solamente venderlo fresco, si no que nos permita expandir nuestra oferta ya sea en ‘chips’, maduros, tostones, harina y que eso sea un valor añadido”, agregó Marti.



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