La reina Margrethe II de Dinamarca, quien sorprendentemente abdicó a principios de este año, fue ingresada en un hospital después de caer en su casa, dijeron el jueves los medios daneses, y agregaron que se encuentra bien.

La reina, de 84 años, fue ingresada el miércoles por la noche en el hospital universitario de la capital danesa para observación después de caer por la noche en el castillo de Fredensborg, al norte de Copenhague, dijo la casa real a los medios daneses.

“Según las circunstancias, la reina se encuentra bien, pero por el momento ha sido admitida en observación”, dijo la jefa de comunicaciones, Lene Balleby. La casa real no hizo más comentarios.

Margrethe tenía previsto participar en un evento el viernes para conmemorar el 75º aniversario del Departamento de Arqueología de la Universidad de Aarhus, pero su participación ha sido cancelada.

La reina había estudiado arqueología prehistórica en la Universidad de Copenhague y anteriormente dijo que si no hubiera sido monarca de Dinamarca, se habría convertido en arqueóloga.

En enero, la reina Margrethe se convirtió en la primera monarca de Dinamarca en abdicar en casi 900 años al entregar el trono a su hijo, el príncipe heredero Frederik.

Ella siempre mantuvo durante su reinado de 52 años que no renunciaría, pero una cirugía de espalda y varias dolencias la dejaron incapaz de emprender todo lo que podía en el pasado.

“El tiempo pasa factura”, dijo al anunciar sus planes de abdicar en un discurso de Año Nuevo que sorprendió al reino.