Servir un café especial en un espacio acogedor y relajante es el objetivo principal del Cafecito Rústico, un “coffee shop” ubicado en un vagón frente a la carretera #3 en Luquillo, que desde el 2016 abrió sus puertas para complacer a los luquillenses y todos los visitantes.

Una buena taza de café 100% de Puerto Rico servida junto a alguno de sus desayunos son la principal carta de presentación de este espacio gastronómico diferente, dirigido por Roberto Sierra y Glenis Otero, de 52 y 51 años, respectivamente. “La realidad es que hay una diferencia entre lo que es un café especial a lo que es un café comercial. Nosotros nos enfocamos en servir un café de granos especial, que se muele al momento y se prepara en unas máquinas a altas temperaturas. Por esta razón, no es el típico café cola’o”, explicó Otero. “Nuestro café es 100% local, es café arábico proveniente de 13 haciendas de Puerto Rico. Tenemos un segundo molino de donde traemos de los mejores granos que se recogen por temporadas. Así que nuestros clientes pueden pedir ese café de temporada y se les sirve”, agregó Sierra. Entre los cafés más populares del Cafecito Rústico se encuentran el latte, el capuchino y el café básico y, muchos clientes van en busca de recetas especiales que, a lo largo del tiempo, les han confeccionado exclusivamente para ellos.

“A la juventud le llaman la atención los cafés con sabores como vainilla, amaretto y chocolate, que es el famoso moca. Pero también vendemos mucho el macchiato con caramelo, vainilla y leche. También tenemos unas creaciones especiales del barista original, que son de nuestro hijo Jean Roberto Sierra, quien se fue a vivir a Canadá, pero los clientes venían y él les hacía diferentes mezclas y todavía llegan a pedir la receta especial que les hizo el barista”, comentó el orgulloso padre.

Un buen café viene acompañado de un desayuno brunch porque cuando se trata de darse un buen gustito no importa la hora. Para esos que les encantan los desayunos brunch, el Cafecito Rústico cuenta con sus populares hotcakes de diversos sabores y sus tostadas francesas, ambos con una receta especial. “Tenemos una variedad de desayunos, pero nuestros platos principales son los hotcakes y las tostadas francesas. El Rústiko es nuestro plato de tostadas francesas con una receta de la casa, no es la típica tostada francesa y viene acompañada de revoltillo y una proteína”, especificó Otero. Los hotcakes también cuentan con gran popularidad entre los comensales porque, además de su receta especial, vienen en una diversidad de sabores. Este platillo lleva por nombre El Flamboyán, en honor al árbol que les cobija y cuenta con hot cakes, revoltillo y frutas.

“Tratamos de tener durante todas las temporadas un sabor diferente. Ahora tenemos los hot cakes de zanahoria, pero también tenemos los hot cakes regulares, los de guineo que a la gente les encanta y el de almendras que extendemos bastante su temporada porque la gente lo pide mucho”, sostuvo Sierra. Otro de los distintivos del Cafecito Rústico son sus sándwiches, ya que cuentan con tres tipos de panes artesanales que conquistan el paladar de los clientes, dándole un “twist” a la experiencia gastronómica. Entre los sándwiches más populares está El Caracolillo, que es en su pan artesanal e incluye jamón, queso cheddar, huevo frito y ensalada. “Tenemos el pan dulce, que es el pan de mayorca, pero para sándwiches, también tenemos un pan integral multigrano y un pan totalmente diferente que es por temporada, que es semi dulce con semillas de aní y ha gustado mucho a los clientes”, destacó el dueño. También trabajan wraps en tortillas de espinacas, regulares o integral y los preparan “en forma de desayuno con revoltillo o puede ser con las carnes, queso y vegetales”.

“Una particularidad de nuestros sándwiches y wraps es que nosotros les añadimos siempre cranberries, almendras y un toque de salsa pesto y da una combinación de sabores muy buena”, afirmó la propietaria del local. Sin embargo, según los propietarios, el complemento perfecto para el café y el desayuno brunch es el ambiente rústico y acogedor que ofrece este coffee shop que, a pesar de ser un vagón, cuenta con diversos espacios para complementar la experiencia.

“Aquí la gente escoge su espacio según se siente. Pueden tomarse su café y comer en el área de las sombrillas, en el balcón o en el salón con aire acondicionado. Dondequiera que decida, verdaderamente recibirá un servicio de excelencia y una experiencia culinaria única”, concluyó la propietaria del local que aparece en redes sociales como Cafecito Rústico, y que abre de jueves a domingo, de 8:00 a. m. a 3:00 p. m.