Desde pequeño, Antonio Luis Rolón Aponte aprendió a labrar la tierra para cultivar frutos y flores, tal como lo hicieron sus abuelos, su padre y sus tíos quienes crecieron en una finca de Aibonito.

Así empezó a echar tierra en los tiestos, a regar las plantaciones y adentrarse en una operación familiar que comenzó a sembrar su historia en la década del 80 y desde entonces, se dedican a producir decenas de variedades de plantas medicinales, ornamentales y anuales.

A sus 33 años, el empresario aiboniteño propietario de Kamila’s Garden es parte de una tercera generación de floricultores que honra el legado de sus mayores, los cuales aún continúan germinando sus productos, cada uno en su propio vergel.

Según su abuela, doña Francisca Hernández Rolón, todo comenzó cuando su fenecido esposo, don Ángel Antonio Rolón se jubiló del magisterio “y entonces, decidió seguir bregando con las plantas, porque conocemos de plantas”.

La mujer de 73 años oriunda del barrio Pasto, recordó los inicios de su otrora Jardín Electra, “a donde empecé con las plantas medicinales”.

“Después seguí con las otras plantas porque unos amigos nos dijeron las direcciones a donde mandaban a buscar las semillas que es en Florida. Entonces, seguimos con las pascuas, es la concentración más grande que hay en cuanto a flores y es la época más fuerte que tenemos”, señaló la también madre de tres hijos.

Precisamente, sus retoños también se insertaron en el negocio familiar, siendo el segundo hijo, Antonio Luis Rolón Hernández, quien se metió de lleno en la faena para ayudar a sus padres.

“Mis padres empezaron a cultivar las plantas y siempre estaba con ellos ayudando, sembrando en el negocio. Después salí de la ‘high school’ y me dediqué con ellos a seguir con el negocio”, dijo por su parte Rolón Hernández, propietario de Jardín Las Gardenias.

Al fallecer su progenitor, Rolón Hernández y su madre decidieron fusionar los negocios para concentrarse en una sola operación que, actualmente, genera nueve empleos.

No obstante, continuaron con la tradición de participar en el Festival de las Flores, al igual que lo hizo su papá a partir de 1985.

Desde la edición 54, madre e hijo mostraban la belleza de sus productos, entre estos, “plantas medicinales como yerba buena, menta, albahaca, mejorana, citronela, orégano brujo, anís, romero, lavanda”.

“También trabajamos salvia, llantén, ajíes, pimientos, recao, entre otros. Además, contamos con trinitarias y gardenias, entre muchas flores. Son sobre 49 variedades que trabajamos nosotros y sobre veintipico de plantas medicinales en cuanto a variedad”, apuntó el hombre de 51 años.

En el otro extremo del concurrido Festival, estaba el kiosco de su hijo que también se llama Antonio Luis, con la variedad de plantas que cultiva en Kamila’s Garden.

“Yo estudié electromecánica industrial, pero desde que tengo conocimiento, creo desde los 10 o 12 años, ya ayudaba a mi abuelo y a mi papá en la finca. Ellos me ponían a llenar tiestos, a echar agua”, dijo el floricultor que emplea a unas seis personas.

“Mi abuelo falleció y fue el que me enseñó; primero él y después mi papá. Aprendí mucho de ellos que me ayudaron a sembrar. A los 16 años, tomé en serio dedicarme al cultivo de plantas y de flores porque me llamó la atención desde pequeño; me apasiona la agricultura”, apuntó.

En su negocio, el joven de 33 años siembra “ajices, vegetales, hortalizas, pero también tenemos plantas medicinales, ornamentales y anuales”.

“En plantas medicinales, tenemos menta, romero, tilo, alcanfor, recao, aní, llantén, albahaca, eucalipto, salvia, ruda, citronela. Estimo que hay más de 70 variedades. En flores, tengo como 30 variedades, entre estas, dalia, mandevilla, dondiego, canastillo, lobelia, playeras y pascuilla”, detalló.

En tanto, aseguró que, “lo más que busca la gente son las plantas medicinales, especialmente la menta, yerbabuena, romero, citronela, orégano y lavanda”.

De otra parte, confesó que el nombre de su negocio, Kamila’s Garden, es inspirado en su hija Kamila a quien “le encanta todo esto; tiene 10 años”.

“Me siento bien contento, alegre, feliz, porque sé que la semilla va a seguir germinando porque aquí también están mis tíos. Estoy seguro de que mi hija será la cuarta generación”, concluyó.

Para detalles: Jardín Las Gardenias (787-312-0945) y Kamila’s Garden (939-265-1648).