El receptor puertorriqueño Roberto “Bebo” Pérez quedó fuera del béisbol organizado al ser dejado en libertad el martes por la organización de los Red Sox de Boston, sin que el veterano jugador llegara a ver acción en un solo partido de las ligas menores este año.

Por otro lado, la organización de los Tigers de Detroit anunció que el campocorto Javier Báez fue enviado a Triple A como parte de su rehabilitación tras una estadía en la lista de lesionados.

Pérez, quien al momento de ser dado de bajo de la franquicia continuaba rehabilitándose de una operación del hombro derecho realizada el año pasado, venía de ser firmado por Boston en el periodo muerto en diciembre, con un contrato de liga menor y opción de subir a Grandes Ligas.

Los Red Sox fueron la tercera organización de Pérez en igual número de campañas, luego de contratos con los Pirates de Pittsburgh y con los Giants de San Francisco, en 2022 y 2023, respectivamente.

Luego de sus primeras ocho temporadas en las Mayores con los Guardians de Cleveland, con quienes ganó el Guante de Oro en la receptoría en dos campañas consecutivas en 2019 y 2020, Pérez pactó en el mercado de agentes libres con los Pirates de Pittsburgh antes de la temporada 2022, por $5 millones.

Pero entonces comenzaron sus graves problemas de lesiones. En el 2022 apenas jugó 21 juegos al entrar en la lista de lesionados por molestias en el hombro y en la corva. Bateó .233, con dos jonrones y ocho carreras empujadas.

Después firmó con los Giants de San Francisco pero solo jugó en las Mayores cinco juegos en el 2023, bateando apenas .133, nuevamente aquejado por problemas en el hombro derecho, del que eventualmente fue operado dando fin a su campaña 2023. Antes de la lesión, fue el catcher titular de San Francisco en cinco de los primeros siete juegos del equipo justo al inicio de la temporada.

Pérez, quien fue a la Serie Mundial junto con su compatriota Francisco Lindor, con los entonces Indians de Cleveland en 2016, tiene 35 años.

El veterano receptor jugó por última vez un partido en liga menor en 2021, y en Grandes Ligas en 2023 con los Giants.

Su última temporada completa en las Mayores fue en 2019, cuanto sumó 119 partidos. Luego de la acortada temporada de 2020 por la pandemia de COVID-19, solo jugó 44 juegos en su último año con Cleveland.

En 10 temporadas en Grandes Ligas ha sido un bateador de por vida de .207 con 55 cuadrangulares y 193 carreras remolcadas.

Su mejor demostración fue la de 2019, cuando aparte de ganar su primer Guante de Oro por su defensa detrás del plato, registró sus mejores números ofensivos con promedio de .239 y 24 cuadrangulares con 63 carreras remolcadas.

En lo que respecta a Báez, este fue colocado en la lista de lesionados el 11 de junio, retroactivo al día nueve, debido a una inflamación en el área lumbar.

El campocorto de 31 años fue enviado a la filial Triple A de Toledo, y en su primer partido en las menores el martes, bateó de 2-1 con una carrera anotada, actuando como bateador designado, en la victoria 5-2 de su equipo sobre los Clippers de Columbus, filial de los Guardians de Cleveland.

Báez, de paso, estuvo también en la Serie Mundial de 2016 en que los Cubs de Chicago ganaron en siete juegos sobre los Guardians de Lindor y Pérez.

El torpedero fue cambiado durante su última campaña con los Cubs a los Mets de Nueva York en 2021, y luego en el periodo muerto después de la temporada, firmó como agente libre con los Tigers por $140 millones y seis años, de los cuales está en su tercero.

Al momento de ser colocado en la lista de lesionados este año, estaba promediando con los Tigers apenas .183 con un solo cuadrangular y 25 empujadas.

Desde que pactó con los Tigers no ha vuelto a ser el jugador ofensivo que fue con Chicago. Su mejor año en Detroit fue el primero, pero solo bateó .238 con 17 jonrones y 67 impulsadas. El año pasado promedió .222 con solo nueve cuadrangulares y 59 producidas.