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Con más de una docena de agentes libres de importancia, que los Mets de Nueva York se apresuraran por fichar en primer lugar al taponero puertorriqueño Edwin “Sugar” Díaz el pasado fin de semana, dice tanto de su valor para el equipo, como los $102 millones que le pagarán por los próximos cinco años.
El agente del jugador, Edwin Rodríguez Rodríguez, quien se encuentra en Las Vegas participando de las reuniones anuales que realizan los gerentes generales de las 30 franquicias de las Grandes Ligas, conversó vía telefónica con El Nuevo Día y reveló algunos pormenores de las negociaciones con los Mets, que concluyeron el domingo pasado cuando se supo que Díaz había alcanzado un contrato récord para un relevista, incluyendo en el monto total del pacto como en el promedio de salario anual ($20.4 millones).
Con el acuerdo, Rodríguez y la compañía a la que pertenece, Wasserman Group, también hicieron historia, y en su caso viene a ser el primer agente puertorriqueño que negocia para su jugador un pacto de $100 millones o más en un solo contrato.
La firma de Díaz por los Mets fue oficializada días después, el miércoles, luego de que el lanzador puertorriqueño se sometiera a exámenes médicos en un viaje relámpago que hizo a la ciudad de Nueva York.
Y de acuerdo a las interioridades del proceso que Rodríguez reveló a este medio, no es solo que los Mets negociaron primero con Díaz para retenerlo y no perderlo en la agencia libre, sino que la actitud de la gerencia les demostró interés genuino en pagar lo que fuera.
“Ellos tienen agentes libres que le interesan mucho, que son Jacob deGrom, Brandon Nimmo y Sugar, que entiendo eran las prioridades de ellos. Pero de todos, desde el saque fue Sugar el que dijo que quería quedarse en Nueva York. Eso fue algo que él se lo expresó al dueño (Steve Cohen), y el dueño dijo que él es un pelotero que le fascina, que le cae bien. Y su esposa es puertorriqueña, y Sugar y su esposa han ido a la casa de ellos a cenar”, dijo Rodríguez para mostrar que la relación entre el propietario de los Mets y Díaz ha trascendido desde que Cohen y su esposa asumieron las riendas de la franquicia hace dos años.
De acuerdo a reportes de prensa, DeGrom podría estar buscando un contrato similar o que supere los $43.3 millones anuales que le dieron los propios Mets al lanzador abridor Max Scherzer, quien transó por tres temporadas y $130 millones antes de la campaña 2022.
Bajo Cohen, de hecho, los Mets tuvieron su primera gran contratación en la figura del campocorto boricua Francisco Lindor, a quien le extendieron un pacto por 10 campañas y $341 millones luego de que este llegó a la organización vía cambio desde Cleveland, en el periodo muerto previo a la temporada 2021.
Rodríguez dijo que en medio del proceso de negociación notó que los Mets estaban resueltos a firmar a Díaz antes del término de cinco días después de la Serie Mundial, tras lo cual todos los demás equipos podían negociar y firmarlo. Pero también se mostraron preocupados por algo en particular.
“Antes de acabarse la Serie Mundial rápido comenzaron a hablar, pero al principio las conversaciones son solo para decir cosas como ‘te queremos; queremos que tratemos de hacer una negociación que sea productiva’. Ellos siempre bien preocupados de que Sugar no se sintiera ofendido por nada de lo que se pudiera decir, que no fuera a tomar nada a mal, porque al final del día estamos hablando de negocio. Ellos tratando de firmarlo por lo menos posible, y él tratando de que lo firmen por lo más posible. Y como negocio que es, ellos van a arrancar por un número que ellos sabían que a lo mejor no íbamos a aceptar”, relató el agente.
Sin embargo, Rodríguez reconoció que la primera oferta de parte de los Mets fue considerada y mostró el respeto que le tienen, aunque estaba por debajo de la expectativa.
La primera oferta del equipo superó el récord
“Su primera oferta fue por encima de la de (Aroldis) Champman… no por mucho, pero como diciéndole, ‘sé que te mereces eso y más’”, reconoció el agente, recordando al tirador zurdo de los Yankees de Nueva York que en 2016 pactó por cinco temporadas y $86 millones, y a quien Díaz le acaba de romper el récord para un relevista con el contrato total más lucrativo de la historia con sus $102 millones. Además, el boricua superó el bono de $11 millones que los Yankees le dieron al cubano.
Díaz recibirá como bono por firmar $12 millones, y contrario a la norma, Rodríguez consiguió que la cantidad no sea prorrateada en varios años, sino que le paguen al jugador de una sola vez la totalidad del bono. El agente explicó que en estos casos el bono es una cantidad que se le adelanta al jugador del total del contrato.
Sugar recibirá en 2023 su bono de $12 millones más un salario base por la temporada de $17.25 millones, para un total de $29,250,000. Sin incluir el bono, ya el naguabeño experimentará un aumento sustancial en su salario de una campaña a otra, luego de los $10.2 millones que ganó en 2021 en su último año de arbitraje salarial.
“Uno trata de arrancar y ver dónde uno lo puede llevar (el proceso de negociación) pero ellos (los Mets) se adelantaron e hicieron como tres ofertas antes de nosotros realmente decir un número”, agregó Rodríguez, quien aclaró que los Mets sí sabían que él y la compañía Wasserman Group estaban buscando para Sugar romper los récords de contrato para un relevista, y rebasar los $100 millones.
Tranque durante las negociaciones
No obstante, no todo fue fácil en la negociación. Rodríguez dijo que los Mets insistían en varias cosas. No deseaban soltar de un solo golpe los $12 millones de bono por firmar, e intentaron de varias maneras que la suma mayor del dinero total del contrato, el boricua la recibiera en el tercer y cuarto años.
Pero el agente explicó que esa es una estrategia que suelen usar los equipos para intentar retener al pelotero más tiempo en su control, cuando en el contrato existe una cláusula de salida antes del término. En el caso de Díaz, el agente incluyó una claúsula de salida después de la tercera temporada, que será la de 2025.
El taponero derecho ganará un total de $64 millones por esas tres primeras temporadas, que representan más del 60 por ciento del total del contrato.
“Obviamente estoy supercontento con esto, con este logro. Es algo que siempre supe; que Sugar era un pelotero especial.Y lograr los números, las cosas que ha hecho, me hace sumamente orgulloso de ser parte de esto. Estoy con él desde que tenía 16 años, y estar en todos esos momentos de su trayectoria, desde que firmó, cuando llegó a las ligas menores y luego a Grandes Ligas, los casos de arbitraje y ahora el primer contrato en agencia libre. Y que sea un contrato que rompe todos los parámetros y todos los récords, definitivamente es algo que me llena de orgullo”.
Rodríguez resaltó que la relación con su cliente se ha convertido en familiar, pues además representa al hermano de Sugar, Alexis Díaz, quien debutó con éxito este año en Grandes Ligas con los Reds de Cincinnati.
Rodríguez destacó, de paso, que Wasserman Group es la firma que más puertorriqueños elites representa al momento, con un total de seis. Estos son el campocorto Javier Báez, el lanzador iniciador José Berríos, el guardabosque Kike Hernández, el relevista Jorge López, y los dos hermanos Díaz. De esos, Rodríguez es el agente en particular de Hernández, de López y de Edwin y Alexis Díaz.
Dicha compañía representa además a otras figuras de renombre del béisbol como el tercera base ganador de 10 Guantes de Oro, Nolan Arenado, el guardabosque de los Yankees Giancarlo Stanton, y el patrullero de los Twins de Minnesota, Byron Buxton.
“Estamos celebrando los $102 millones, pero para llegar aquí dio mucho trabajo. Comenzamos todo esto en el 2010. Ya son 12 años de esfuerzo, trabajo, de dedicación; de momentos difíciles, porque no fueron todos como es en este momento, que es un momento de felicidad”.
Abrirá puertas a otros relevistas
Ser el primer agente puertorriqueño que logra un contrato de tal magnitud, también le hace sentir orgullo, no solo en términos individuales sino por lo que puede representar para otros agentes y sus jugadores.
En efecto, otros peloteros boricuas anteriormente habían alcanzado contratos únicos de más de $100 millones, pero todos representados por agentes estadounidenses.
Carlos Beltrán pactó por $119 millones y siete temporadas en 2005. Y de la cepa actual, está el acuerdo de Lindor por $341 millones, los que firmaron el campocorto Javier Báez y el lanzador José Berríos, por $140 millones y $131 millones, respectivamente, y el del también torpedero Carlos Correa por tres temporadas y $105.3 millones.
“Cuando empecé en este negocio era dominado por los americanos (estadounidenses). Los agentes de minoría son bien pocos los que tengan éxito. Es un negocio dominado por los americanos blancos, que por años han tenido control y siempre se veía como que ellos son los únicos que pueden conseguir este tipo de contrato”, dijo Rodríguez, quien destacó que en las reuniones de esta semana otros agentes se acercaron a felicitarlo y a reconocerle que su acuerdo abre puertas para otros cerradores, y ayuda a mejorar el mercado.