El jugador de cuadro puertorriqueño José Miranda al parecer está muy decidido a demostrar la razón por la que se convirtió en jugador de Grandes Ligas hace dos años, antes de sufrir la decepción de ser enviado de vuelta a las ligas menores en 2023: su poder ofensivo.

Miranda ha evidenciado a lo largo de su carrera profesional en las Menores ser un bateador de promedio y con poder, razón por la cual se ganó un puesto en el roster de los Twins de Minnesota en la campaña de 2022.

Y tras solo ver acción en 40 juegos en las Grandes Ligas en 2023, el vegalteño de 25 años y 6′2″ de estatura está de vuelta.

En 18 partidos con los Twins, desde que fue reclamado el 8 de abril desde la filial Triple A, Miranda está bateando para promedio de .315 con dos cuadrangulares y ocho carreras remolcadas, además de cuatro anotadas y una base robada. Su porcentaje en base es de .339, y su slugging de .519.

Y lo más importante es que Miranda ha participado en siete de los 10 juegos corridos que han ganado los Twins para meterse en la pelea de la División Central de la Liga Americana, con récord de 17-13, tras estar jugando para 7-13 el 21 de abril.

“Significó mucho volver a las Grandes Ligas, especialmente después del año pasado, que como quien dice fue un año perdido. Pero uno lo coge de aprendizaje. Eso me hizo más fuerte mentalmente. Pienso que me hizo madurar como pelotero, y como persona también, pasar por un proceso así. Supercontento por lo que está pasando ahora mismo”, dijo Miranda en entrevista con El Nuevo Día.

Aunque Minnesota continúa en la cuarta posición en la Central -que se ha tornado muy competitiva esta temporada-, se encuentra a solo tres juegos de la primera posición, que ocupan los Guardians de Cleveland.

Miranda, que este año ha jugado mayormente en la antesala, con 13 partidos y 11 de ellos iniciando en la alineación, lleva promedio de .400 en la racha triunfal de Minnesota. Esa demostración ha sido producto de 10 hits en 25 turnos, con cinco carreras empujadas y tres anotadas. Cuatro de sus 10 imparables han sido extrabases, desglosados en tres dobletes y un cuadrangular.

Tres de esos imparables los conectó el miércoles en cuatro turnos, con una anotada y dos impulsadas en la victoria 10-5 sobre los White Sox de Chicago. Fue el tercer juego de la campaña en que Miranda conecta tras indiscutibles.

Aunque no empezó esta temporada 2024 en el roster del equipo grande, fue subido bastante rápido. Solo participó en siete desafíos en Triple A con la filial de St. Paul, donde bateó .250 con un cuadrangular y tres carreras remolcadas, con cuatro anotadas.

“Se siente bien cuando uno produce a un nivel elite por todo el trabajo que he puesto antes de los juegos y en el ‘off season’. Supercontento también por el equipo, que estamos luciendo muy bien, estamos ganando, y la meta es seguir por ahí para abajo saludable, haciendo mi trabajo, y ayudando al equipo. Siempre eso es lo importante; después que ganemos, eso es lo primordial”, agregó Miranda.

Hasta ahora ha sido un panorama muy distinto al de 2023. Tras batear .268 con 15 cuadrangulares y 66 carreras impulsadas en su estreno en las Grandes Ligas, problemas con su hombro solo le trajeron malas noticias el año pasado.

Las molestias y el dolor evitaron primero que pudiera participar en marzo en el Clásico Mundial de Béisbol con Puerto Rico, y eventualmente le afectó en su producción en las Mayores con los Twins. Empezó su segunda campaña arriba, pero fue enviado el 10 de mayo a las Menores en medio de una pobre racha ofensiva.

Aunque el 2 de julio Miranda fue ascendido de nuevo a las Mayores desde Triple A, terminó jugando solo cinco partidos más hasta el 9 de julio, siendo enviado a la lista de lesionados de 10 días, y luego a la de 60 días, dando por terminada su campaña con un total de apenas 40 juegos. Entonces, en octubre, fue operado de su hombro.

“Mucho trabajo que tuve que pasar desde el ‘off season’, obviamente por la operación y el proceso de rehabilitación, pero supercontento”, concluyó.

Por su parte, el campocorto boricua Carlos Correa, que regresó a la acción el lunes tras perderse poco más de dos semanas de acción en la lista de lesionados (costado derecho), ha participado desde entonces en tres juegos de los Twins en los que ha bateado para promedio de .167, producto de dos hits en 12 turnos, con una carrera empujada y tres anotadas.

Su promedio general en el año está en .271 con un cuadrangular y cinco remolcadas.

El receptor del equipo, el también puertorriqueño Christian Vázquez, ha contribuido también durante la racha ganadora de Minnesota, participando en seis de los 10 juegos de la cadena. En esos encuentros promedió .320 con dos empujadas y dos anotadas. En total su promedio en el año es de .213 con un jonrón y cinco empujadas en 18 de los 30 juegos de su equipo.