Boston - Los Celtics de Boston eligieron el momento más inoportuno para jugar su peor partido de la actual temporada de la NBA.

La derrota de Boston por 122-84 en el cuarto juego de la Serie Final ante los Mavericks de Dallas tuvo todo tipo de superlativos, y ninguno de ellos fue bueno.

El resultado puso fin a la racha de 10 victorias consecutivas de los Celtics en los playoffs. Además, fue la puntuación más baja de la temporada de los Celtics y marcó la primera vez que permitieron a los Mavericks eclipsar los 100 puntos en la serie, en lo que fue una noche estelar para las estrellas de Dallas Luka Doncic y Kyrie Irving.

También, la derrota le recordó a los Celtics que ponerle el punto final a una de las temporadas más exitosas de la franquicia requerirá la misma resiliencia que han mostrado durante una postemporada en la que no han perdido juegos consecutivos.

“Es una lección de aprendizaje, sin duda. Tenemos que aparecernos y lucirnos todas las noches. (Los Mavericks) no se van a rendir”, dijo el reserva de los Celtics, Sam Hauser. “Ahora están perdiendo 3-1. Están desesperados. ... No nos lo van a poner fácil”.

Por más humillante que haya sido la derrota del Juego 4, la historia estará del lado de los Celtics en el Juego 5 este lunes. El partido está señalado para las 8:30 p.m.

Ningún equipo ha remontado una desventaja de 3-0 en las finales de NBA. El partido del lunes también coincide con el aniversario número 16 del último campeonato ganado por Boston en el 2018.

“Es una gran oportunidad para responder”, dijo el alero de los Celtics Jaylen Brown. “Simplemente nos reagrupamos. Mantenemos nuestra misma mentalidad, salimos y nos preparamos para pelear en otra batalla en nuestra cancha”.

También es la última oportunidad para que el entrenador Joe Mazzulla refuerce las lecciones que ha intentado inculcar a su equipo. Hauser recordó la victoria de Boston en el Juego 3, cuando Dallas se recuperó para reducir una ventaja de 21 puntos en el último cuarto a solo uno con menos de cuatro minutos por jugar.

“Los Mavs estaban en esa gran racha, al comienzo del cuarto allí. (Mazulla) Entró y dijo: ‘eso fue genial’. Eso nos hace tener más hambre’”, recordó Hauser. “Ni siquiera se centró en la victoria, se centró en esa respuesta, lo cual fue genial. Nos mantiene a todos con los pies en la tierra y sabiendo que tenemos más trabajo por hacer”.