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Recursos Naturales autoriza la caza “sin límite de cantidades” de cinco especies de serpientes exóticas

La agencia reconoce que estos animales, de los que se percibe un aumento en Puerto Rico, “están amenazando” ecosistemas, fauna nativa, áreas agrícolas y la salud y seguridad de la ciudadanía

21 de junio de 2024 - 11:10 PM

En Puerto Rico, los estudios preliminares más recientes de la pitón reticulada apuntan a que están saludables y tienen suficiente alimento disponible para seguir creciendo y procreándose. (Shutterstock)

En respuesta al aumento percibido de encuentros con serpientes exóticas de gran tamaño y su potencial impacto ecológico y en la seguridad, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) emitió una orden administrativa que declara a varias de estas especies como “dañinas y peligrosas” y permite su caza “sin límite de cantidades”.

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Firmada el pasado lunes, 17 de junio, por la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, la Orden Administrativa 2024-05 establece que solo los “cazadores deportivos licenciados” por la agencia podrán atrapar a la boa constrictora, la pitón reticulada, la pitón real, la culebra de espalda rayada y la culebra jarretera. Las personas sin licencia deportiva interesadas en la caza de estas serpientes deberán obtener un permiso del DRNA.

De las cinco especies, Rodríguez Vega declaró como “dañinas y peligrosas” a la boa constrictora, la pitón reticulada y la culebra de espalda rayada, ya que “están amenazando los ecosistemas terrestres, las especies nativas, las áreas agrícolas, la salud y seguridad de nuestra ciudadanía”. La pitón real y la culebra jarretera no fueron incluidas en la declaración, porque “no hay evidencia, hasta el momento, de que se estén reproduciendo” en la vida silvestre de Puerto Rico, según la orden, de la que El Nuevo Día obtuvo copia.

La orden –que entrará en vigor 30 días después de su publicación– también dispone que, para evitar que la cacería afecte a culebras nativas, como la boa puertorriqueña, “se eduque al público en general sobre el peligro que representan estas especies (exóticas) y qué hacer se identifica” a alguna de ellas. El DRNA deberá publicar en su página web “material didáctico que facilite la identificación” de las serpientes exóticas, “con el fin de proteger” a las nativas.

Esta acción del DRNA se da justo después de que ciudadanos documentaran, en redes sociales, sus encuentros con culebras exóticas de gran tamaño, particularmente con pitones reticuladas, lo que, según expertos consultados, podría ser indicio de su expansión a través de la isla.

Adiestran a vigilantes y policías

La pitón reticulada –la serpiente más grande del mundo– habría sido liberada ilegalmente hace años en Puerto Rico. “Es una culebra sumamente peligrosa”, resumió el sargento Ángel Atienza, director de la Unidad de Vida Silvestre del Cuerpo de Vigilantes del DRNA.

En entrevista con El Nuevo Día, Atienza destacó que el Cuerpo de Vigilantes lleva monitoreando casos de serpientes invasoras por casi dos años. “Lo que tratamos de hacer es llegar a esas pitones antes de que las pitones lleguen a las casas”, dijo.

El Cuerpo de Vigilantes se divide en siete regiones: San Juan, Arecibo, Guayama, Aguadilla, Mayagüez, Ponce y Humacao y, según el funcionario, las primeras tres están viendo un aumento de pitones reticuladas. Para responder adecuadamente a estos casos, los vigilantes son adiestrados en el manejo de animales peligrosos. Agregó que, en las regiones afectadas, también se les ha dado adiestramientos a policías y oficiales de emergencias.

Reconoció, no obstante, que, además del entrenamiento, se necesitan instrumentos específicos –como tenazas, ganchos y sacos– para capturar a las serpientes de forma segura.

Se necesitan instrumentos específicos –como tenazas, ganchos y sacos– para capturar a las serpientes de forma segura.
Se necesitan instrumentos específicos –como tenazas, ganchos y sacos– para capturar a las serpientes de forma segura. (Shutterstock)

Contribución de la academia

Del lado científico, investigadores como el doctor Alberto Puente Rolón, catedrático asociado y director del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vida Silvestre en la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez, buscan datos que ayuden a optimizar la respuesta del gobierno a la aparente proliferación de culebras exóticas y sus efectos.

“Hay que centralizar la información porque, ahora mismo, sin estadísticas, estamos dándole a la piñata con los ojos vendados”, opinó Puente Rolón, quien, para estudiar las serpientes en la isla, recibe especímenes capturados por ciudadanos autorizados.

Una vez las recibe, explicó, las culebras son sacrificadas mediante el proceso de inyección y congelación. Después, les realiza un análisis “post-mortem”, que incluye mediciones de tamaño, sexo, estado reproductivo y contenido estomacal.

El contenido estomacal ayuda a identificar, por ejemplo, qué están comiendo las serpientes para entender mejor su impacto en especies nativas. Asimismo, estudiar su peso y tamaño, además de la dieta, puede reflejar su capacidad de crecimiento. “Mientras más saludables o más alimentadas estén, más listas están para crecer”, destacó.

Los estudios preliminares de Puente Rolón, específicamente con pitones reticuladas, apuntan a que están saludables y tienen suficiente alimento disponible para seguir creciendo y procreándose. La presencia de cerdos salvajes en la isla supone un agravante, pues son parte de la dieta de estas pitones, que podrían, entonces, expandirse a nuevas áreas.

Una vez se reciben en el laboratorio, las culebras son sacrificadas mediante el proceso de inyección y congelación. Después, se les realiza un análisis “post-mortem”, que incluye mediciones de tamaño, sexo, estado reproductivo y contenido estomacal.
Una vez se reciben en el laboratorio, las culebras son sacrificadas mediante el proceso de inyección y congelación. Después, se les realiza un análisis “post-mortem”, que incluye mediciones de tamaño, sexo, estado reproductivo y contenido estomacal. (Suministrada)

Sin ningún depredador natural en Puerto Rico, las pitones reticuladas –y demás especies de culebras exóticas– tienen la posibilidad de proliferar y expandirse a más regiones, alertó el experto. Por esa razón, abundó Atienza, es importante saber dónde están y a dónde se están moviendo, una tarea que, sin embargo, resulta difícil, ya que “muchas veces la coge una persona, no dice dónde la cogió y la entrega”.

Puente Rolón sostuvo, en tanto, que se necesitan más recursos tanto para capturar como para estudiar a las serpientes. “Debería, entonces, quizás, el gobierno poner más recursos, invertir más en la educación”, manifestó, aclarando que no ha recibido fondos ni apoyo de otra índole para analizar el aumento de estos reptiles percibido recientemente.

Los entrevistados coincidieron en que la presencia –en aumento– de serpientes invasoras tiene impactos importantes para las especies nativas, como la boa puertorriqueña y la culebra corredora. “Tiene unas repercusiones a nivel de ambiente, de la comida, de lo que están removiendo del sistema”, indicó Puente Rolón.

Expuso que, además de competir por el mismo alimento, las culebras invasoras pueden introducir nuevos parásitos y virus a animales de la isla. En el caso de la boa de cola roja –otra especie invasiva–, ya hay evidencia de virus extranjeros, que podrían ser adversos para las serpientes nativas.

Disposiciones adicionales

Según la Orden Administrativa 2024-05, para atrapar las mencionadas cinco especies, los cazadores utilizarán sus “armas registradas”, pero “únicamente durante las temporadas de caza de palomas y tórtolas, aves acuáticas, cabros y cerdos, y durante la operación de cacería en los cotos de caza”, según el Reglamento 6765 del DRNA.

“En ningún momento deberán transportar culebras vivas, si no se porta un permiso vigente para esto, otorgado por el DRNA”, reza la orden, que también obliga a los cazadores a llevar consigo su licencia.

En ningún momento deberán transportar culebras vivas, si no se porta un permiso vigente para esto, otorgado por el DRNA
Orden Administrativa 2024-05 del DRNA

En cuanto a las personas sin licencia deportiva, establece que solo podrán cazar las serpientes con “rifles neumáticos” tras obtener el permiso de la agencia, que no será transferible y podrá ser suspendido o denegado, al igual que las licencias, en cualquier momento.

El permiso o la licencia podrían perderse si, por ejemplo, la cacería no se ejecuta “de la forma en que menos sufra el animal”, para lo que deberán seguirse los métodos de eutanasia dispuestos en la Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales (Ley 154 de 2008) y las directrices de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria. En situaciones de emergencia, la Ley 154 de 2008 permite dar un “tiro de gracia” a un animal.

¿Cómo reaccionar?

Para los ciudadanos que se encuentren con estas culebras, Atienza recomendó llamar al Cuerpo de Vigilantes del DRNA, al (787) 999-2200, extensión 2911. Aunque no hay penalidad por matar a las especies invasoras, son animales que pueden hacerle daño considerable a una persona y, además, existe la posibilidad de que, por accidente, se mate una culebra nativa.

“Es indispensable la educación, porque las culebras de Puerto Rico están protegidas y, si tú matas a una culebra de Puerto Rico, eso sí puede tener repercusión”, advirtió.

Para ampliar el mensaje educativo, el DRNA está usando varias fuentes, como folletos y entrevistas en medios de comunicación para explicar la diferencia entre las especies nativas e invasoras. La orden administrativa recién firmada menciona, incluso, que los cazadores deberán asegurarse de no matar especies nativas y que “tendrán total responsabilidad de todo daño que surja como resultado de sus actividades de caza”.

En las más de tres semanas que pasó solo, el menor mostró una capacidad de supervivencia prodigiosa, siendo capaz de cazar serpientes y asarlas a la barbacoa.  (Archivo GFR Media)
El DRNA ha establecido que los cazadores deberán asegurarse de no matar especies nativas y que “tendrán total responsabilidad de todo daño que surja como resultado de sus actividades de caza”.

En Indonesia, tierra nativa de las pitones reticuladas, los cazadores ayudan a mantener en control sus poblaciones. Mientras, en el estado de Florida, se están usando métodos similares y hasta han traído cazadores de la India para ayudar a controlar la propagación de esta especie.

Atienza subrayó, por último, la importancia del apoyo y participación ciudadana en este esfuerzo. “Es indispensable”, declaró. “Sin la ayuda de la gente, es bien difícil poner (un plan) en función”, añadió, tras insistir en su recomendación de que “nunca, nadie, trate de cogerlas. Estamos bregando con una serpiente que puede causarle la muerte a una persona”.

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Cualquier persona que tenga que comunicarse con el Cuerpo de Vigilantes del DRNA, puede llamar al (787) 999-2200, ext. 2911.

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¿Cómo identificar a una pitón reticulada?

  • Manchas (patrones) negras y amarillas
  • Ojos anaranjados
  • Líneas en el centro de la cabeza y a los lados de la mandíbula

Otras características

  • Mide entre 13 y 20 pies (29 pies máximo)
  • No es venenosa (mata a su presa por constricción)

Fuente: Laboratorio de Ecología y Conservación de Vida Silvestre (UPR-Mayagüez)

La pitón reticulada es la serpiente más grande del mundo.
La pitón reticulada es la serpiente más grande del mundo. (Suministrada)

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REFERENCIAS:

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