La sonda espacial Voyager 1 de la NASA, la nave que más lejos de la Tierra ha llegado, ha vuelto a enviar datos científicos.

Los cuatro instrumentos de la Voyager 1 volvieron a funcionar después de un problema informático que se produjo en noviembre, informó esta semana el Laboratorio de Propulsión a Chorro. El equipo volvió a recibir información significativa de la Voyager 1 por primera vez en abril, y recientemente le ordenó que comenzara a estudiar nuevamente su entorno.

Lanzada en 1977, la Voyager 1 se encuentra atravesando el espacio interestelar, o espacio entre sistemas estelares. Antes de llegar a esta región, la nave descubrió un delgado anillo alrededor de Júpiter y varias lunas de Saturno. Sus instrumentos están diseñados para recoger información sobre ondas de plasma, campos magnéticos y partículas.

La Voyager 1 se encuentra a más de 15,000 millones de millas de la Tierra. Su nave gemela, Voyager 2, la cual también se encuentra en el espacio interestelar, está a más de 12,000 millones de millas.