El sector residencial lidera –por mucho– la capacidad fotovoltaica instalada en el punto de consumo, lo que aumenta la resiliencia y, a su vez, evidencia las mejoras que aún se necesitan
El sector residencial lidera –por mucho– la capacidad fotovoltaica instalada en el punto de consumo, lo que aumenta la resiliencia y, a su vez, evidencia las mejoras que aún se necesitan
En apenas ocho años, la capacidad fotovoltaica instalada para medición neta en Puerto Rico aumentó en 1,305%, yendo de 24.2 a 315.7 megavatios entre junio de 2014 y enero de 2022, con el sector residencial exhibiendo el mayor crecimiento, lo que evidencia, por un lado, la contribución social en la transformación energética de la isla y, por el otro, la necesidad de políticas públicas que democraticen las tecnologías renovables.
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