El mes de abril ha estado marcado por eventos astronómicos que los puertorriqueños han podido disfrutar, siendo el más reciente el eclipse solar parcial del 8 de abril. En esta ocasión, una Luna llena adornará el cielo del archipiélago en la noche del martes, 23 de abril.

Sin embargo, no se tratará de una fase cualquiera del ciclo lunar, puesto a que en el calendario astronómico se le denomina como la “Luna llena rosada”. Su apodo, lejos de estar relacionado con el color rosa, se remonta a una tradición centenaria de los nativos americanos.

“No se va a ver de color rosa, sino que, por tradición, se le conoce así porque coincide con el tiempo en que usualmente florece una planta en Norteamérica que se llama rosa de musgo”, señaló, vía telefónica, Eddie Irizarry Robles, presidente de divulgación científica de la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).

Irizarry Robles explicó que la rosa de musgo es una planta habitual en la costa este de la nación norteamericana y suele florecer durante esta época, específicamente para el mes de abril.

Como resultado, los nativos atribuían el florecimiento de este cultivo a supuestas propiedades sobrenaturales de la Luna llena de abril.

“Por tradición, pensaban que tal vez la Luna tenía alguna relación con este tipo de rosa que, como da la casualidad, pues aparecía más bien para el mes de abril y cerca de la Luna llena (...) No hay evidencia científica (de esa relación). Así que podemos decir que, en cierto modo, los nativos americanos creían que la Luna tenía algún poder como para tener influencia en esas plantas”, abundó el comunicador científico.

El satélite saldrá por el horizonte entre las 6:38 p.m. a 7:00 p.m., y, aunque no se tornará color rosa como el nombre pareciera indicarlo, Irizarry Robles señaló que es común ver ciertas tonalidades de otros colores durante la salida de la Luna llena.

“Pudiera lucir un poco amarillenta o a veces un poco anaranjada. Eso se debe a que, mientras estamos observando la Luna cerca del horizonte, pues la luz que refleja la Luna está pasando por mayor cantidad de la atmósfera de la Tierra (...) Pero entonces uno va a notar que, según va adquiriendo elevación cada vez, se ve más de color blanco. Sí, en algunas ocasiones se le percibe un poco de color, especialmente cuando está saliendo cerca del horizonte. Pero es un efecto de acá, de nuestra atmósfera y no de la Luna como tal”, distinguió.

El divulgador científico adelantó que el satélite volverá a ser el protagonista de una serie de eventos durante el resto del año, pues ocurrirán cuatro superlunas. La más reciente fue registrada el 28 de septiembre de 2023.

Este fenómeno sucede cuando la Luna llena coincide con el punto más cercano a la Tierra en su órbita elíptica, por lo que se ve más grande y más brillante.

Las cuatro superlunas del 2024 ocurrirán el 19 de agosto, el 18 de septiembre, el 17 de octubre y el 15 de noviembre.