Tras dos meses de análisis y discusión entre las partes, los empleados del Centro Médico de Puerto Rico, en Río Piedras, afiliados a la Unión General de Trabajadores (UGT) ratificaron –en votación– la propuesta de ajuste salarial presentada por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), disipando la posibilidad de un paro de labores en la principal institución hospitalaria del país.

Mediante expresiones escritas, el presidente de la UGT, Edwin Méndez, dijo que la propuesta recibió el aval de 636 de los 968 empleados que participaron de la votación, que se extendió tres días.

“Debemos considerar esta votación como un logro más en la ruta hacia la verdadera justicia salarial. Esta ratificación no será el último evento. Ahora, más que nunca, hay que poner (en práctica) nuestra declaración de principios, cuando dice: ‘En la Unión está la fuerza’”, indicó el líder sindical.

La propuesta de la JSF recibió 221 votos en contra.

Por su parte, el director de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), Jorge Matta, aseguró que el acuerdo representa justicia salarial para los empleados del Centro Médico y otorga a la institución las herramientas para detener la fuga de empleados y ser más atractiva a la hora de buscar nuevo talento.

“Los empleados de cuidado directo de la salud del Centro Médico bajo (la) ASEM serán, en promedio, los empleados de la salud mejor remunerados de Puerto Rico, al llevarlos 10% por encima de la media del mercado laboral comparativo en la industria de la salud”, dijo Matta, igualmente por escrito.

La ASEM opera el único Hospital de Trauma de Puerto Rico y mantiene la principal sala de emergencia supraterciaria de la isla.

La propuesta aprobaba implica un alza salarial de un 10% para los empleados bajo la categoría “front office”, que son aquellos que ofrecen servicio directo al paciente, como, por ejemplo, los enfermeros y técnicos de sala de operaciones. Estos incrementos podrían fluctuar entre $1,200 y $3,000 mensuales.

Para los servidores bajo la categoría “back office” –como los oficinistas y técnicos de refrigeración, entre otros puestos–, el alza sería de 3% retroactivo al 1 de julio de 2023. Un incremento igual entraría en vigor en julio.

La propuesta aprobada fue presentada a la UGT, el 22 de enero, luego que la JSF no avalara un acuerdo entre el gremio y la ASEM, que concedía un aumento salarial de $800 mensuales. Desde entonces, surgieron acusaciones entre las partes, que requirieron la mediación del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. La UGT, a su vez, acusó a la administración hospitalaria de violentar el acuerdo de confidencialidad.

“Hemos validado un objetivo fundamental de nuestra Unión, que es promover, fomentar y garantizar la verdadera democracia sindical, asegurando la mayor participación de los trabajadores y trabajadoras en la toma de decisiones”, aseveró Méndez.

Matta dijo, entretanto, que, tras el acuerdo, tomarán los pasos necesarios para que los empleados puedan ver los acuerdos reflejados en el pago de su nómina.