Sin dudas, el municipio de San Sebastián de las Vegas del Pepino alberga una de las cascadas de mayor popularidad en la isla: Gozalandia, en donde sus hechizantes saltos hacia aguas cristalinas seducen a quienes llegan atraídos por su belleza natural.

No obstante, la propuesta turística de este pueblo, fundado en 1752, presenta una fascinante variedad de alternativas que abarcan su historia, enmarcada en los edificios antiguos de la municipalidad, denominada ‘cuna de la hamaca’.

En un recorrido por San Sebastián de las Vegas del Pepino, nombre que adopta por su descripción geográfica -ubicada en un terreno fértil y llano entre los ríos Culebrinas y Guatemala- se puede validar la hermosura de este destino representado por gente sencilla y hospitalaria.

A través del tour ‘Historia, comida y música’, capitaneado por la reconocida guía turística, Debbie Molina Ramos, el visitante recibe una experiencia completa que comienza en el casco urbano y se extiende a los manjares criollos elaborados por manos pepinianas.

“Bienvenidos al Pepino. Cuando le preguntas a alguien que reside en este pueblo y dice que es del Pepino, es de aquí. Si contesta, ‘soy de San Sebastián’, de seguro que es una persona de otro pueblo que reside aquí o una persona joven que se ha acostumbrado a llenar ‘San Sebastián’ en todos sus documentos”, expresó la guía turística certificada.

Uno de los puntos de interés es la Plaza de la Identidad Pepiniana, un espacio al aire libre que resalta la historia de los hombres y mujeres que han hecho historia en distintos renglones sociales. El lugar cuenta con una pieza artística del mapa del pueblo con sus 24 barrios.

“Pepino contiene el primer terreno que emergió de las aguas del Caribe. O sea que, parte de San Sebastián al norte que colinda con Lares, es el terreno más antiguo del Caribe, según constatan los geólogos”, reveló la mujer, de 57 años.

El terreno al que hizo referencia, según Debbie, se puede apreciar al transitar “desde la carretera PR-111, cerca del chorro Collazo”.

“Ese camino también se conocía como el Camino Real o el Camino de Puerto Rico. Así que, al transitar por aquí, está pisando parte de las tierras por donde caminaron miles de personas para realizar transacciones comerciales entre la ciudad capital y los muelles del oeste. Como resultado, San Sebastián contribuyó enormemente al desarrollo económico de Puerto Rico”, asintió.

Al bajar de la montaña, “lo primero que ves es el corazón del pueblo: la Parroquia San Sebastián Mártir. Esta fue construida en 1759; siete años después de que construyen la aldea del Pepino en 1752″.

Entretanto, Molina Ramos explicó de dónde sale el término Pepino adoptado en el nombre del pueblo. “Así le llamaban los españoles debido a los pepinos o mogotes que abundan en la región”.

La próxima estampa es la plaza pública Ángel Gabriel Mislán Huertas, destacado músico y compositor de danzas, entre estas, ‘Tú y yo’ y, ‘Sara’, dos de las piezas más emblemáticas del género musical. De hecho, su historia está plasmada en un monumento erigido en el lugar.

Igualmente, la plaza alberga el escudo y la bandera del pueblo que se convirtió en ciudad en el 2004, tras la designación del gobierno federal. Por lo tanto, “hace 20 años que Pepino es ciudad”.

“Aquí la arquitectura es neoclásica y se refleja muchísimo en Pepino, San Juan Antiguo, Ponce y parte de San Germán. Hace 40 años, en 1984, el Departamento del Interior del Gobierno de los Estados Unidos, protege y declara la Parroquia San Sebastián Mártir como un edificio histórico; es el único en el pueblo”, acotó.

Frente a la plaza está la Casa y Museo Doña Bisa, construida entre 1914 y 1917.

“Doña Bisa era nieta de Manuel Cabrero Rodríguez que fue el último alcalde español. La arquitectura de esta casa es más alta que la calle, son descendientes del grupo de españoles que llegaron con la Cédula de Gracia en 1815, que vinieron mallorquines, navarros, catalanes vascos”, relató.

“Esto es arquitectura palatina, que es una combinación de arquitectura italiana adaptada a la arquitectura criolla para ventilación y también de la temperatura. Se nota más con los soles truncos alrededor del balcón”, agregó al mostrar la icónica estructura.

La sala de exposiciones Pedro Tomás Labayen es otro de los espacios a visitar en el también llamado pueblo de ‘los patrulleros’.

Allí se encuentra el Museo de Sophy, en una interesante muestra que presenta “el desarrollo de la carrera artística profesional de la artista pepiniana hasta convertirse en una exitosa cantante internacional”.

No puede faltar el Museo de la Hamaca, en el cual se encuentra “una amplia demostración de herramientas y materiales que usa el hamaquero, además de su historia. Allí también enseñan, por un artesano, la técnica básica de tejer a mano”.

Asimismo, el Paseo 24 de septiembre representa una propuesta artística excepcional con impresionantes murales que cuentan el hecho histórico ocurrido el 24 de septiembre de 1868, en el cual San Sebastián “fue escenario de la lucha por la independencia contra el régimen colonial español”.

Para terminar el recorrido, el visitante puede degustar la variada propuesta gastronómica del pueblo, mientras contempla un taller de bomba puertorriqueña.

“Luego de eso, puede ir a las cascadas de Gozalandia, con las debidas precauciones y al finalizar, puede cambiarse de ropa para conocer la vida nocturna en el Pepino a donde puede comer y bailar en la Charca de Paly Ramos”, concluyó.

Para detalles: tourguidedebbie.com o el 787-605-9060.