Brindar información pertinente a las autoridades ante circunstancias que representan peligro para adultos, niños o comunidades, constituye una valiosa gestión de responsabilidad ciudadana que puede ayudar a salvar vidas y a combatir la criminalidad. Ampliar los mecanismos para incrementar en Puerto Rico esa colaboración, de forma rápida y segura, es un paso atinado para promover la seguridad pública.