“En todo este tiempo han cambiado muchas cosas en el mundo”, dijo Ricardo Morales, gerente general de BASF Agricultural Products of Puerto Rico, para contar su experiencia en la empresa que, por onceava ocasión consecutiva, obtiene la distinción de incluirse entre los Mejores Patronos. “Así mismo, hemos evolucionado como compañía para proveer lo que nuestros empleados esperan. Es algo extraordinario, un balance perfecto”, subrayó.

En la conversación igualmente participa Miriam Prieto, gerente de recursos humanos, quien apoya a Morales en las iniciativas para mantener ese balance, aún en las situaciones difíciles que el país –y el mundo– han enfrentado. “Tenemos 100 empleados regulares y 120 temporeros. Nuestro equipo es, sin duda, un elemento esencial para el éxito de nuestras operaciones”, manifestó.

Como un ejemplo del balance entre la seguridad y la confianza de su equipo humano, Morales rememoró un asunto que ocurrió durante la pandemia del COVID-19.

“En general, la planta lleva un protocolo de seguridad muy riguroso para la ejecución de sus operaciones, al que su equipo humano está bien adherido. Nuestro porcentaje de accidentes es bien, bien bajo”, afirmó. Entonces, según explicó Morales, al momento de segregar la población (en cumplimiento con los protocolos establecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Departamento de Salud), el grupo gerencial consultó con su equipo humano, buscando cómo ejecutar lo que las autoridades exigían.

Enseguida, los empleados presentaron sugerencias para organizar de forma escalonada los turnos de trabajo, y cómo estructurar su jornada laboral. De igual manera, contó Morales, negociaron con la empresa un espacio seguro y protegido dentro de la planta para que, en su hora de receso, pudieran acceder a sus teléfonos celulares –que están terminantemente prohibidos en la zona de producción de herbicidas (selectivos y no selectivos) en la planta, ubicada en Manatí.

“Tenían ansiedad (por la pandemia), su familia… era una necesidad real. Atendimos esa petición considerando la seguridad que debemos observar”, compartió el ejecutivo. Los espacios dedicados para utilizar el móvil durante períodos de receso todavía prevalecen, destacó.

Esta respuesta del equipo humano no sorprendió a Morales. “En los últimos tres años, habíamos empezado un programa de empoderamiento. Se depositaba en el equipo laboral la importancia de su responsabilidad en sus funciones. Así, les inculcamos la capacidad para decidir en momentos de crisis, en lugar de buscar a su supervisor para preguntarle qué deben hacer”, recalcó.

Por su parte, Prieto explicó que, a causa de la pandemia, suspendieron algunos beneficios para la salud corporativa que nuevamente ya retomaron, como el servicio de gimnasio con entrenador físico. También se han aumentado la cantidad de talleres a través del Programa de Ayuda al Empleado (PAE). “Abordamos temas relacionados con la salud mental, el manejo de crisis y el estrés”, destacó la ejecutiva. Además, utilizaron herramientas tecnológicas para ofrecer talleres presenciales en espacios dentro de la planta que permiten el distanciamiento físico.

“Igualmente, lanzamos un Programa de Apreciación al Empleado para reforzar una cultura de reconocimiento”, añadió Prieto. “Cada empleado puede nominar a sus colegas, y los encuestamos para saber sus intereses, de manera que, si el reconocimiento le llega, la persona reciba algo que aprecie mucho más”, expresó.

Igualmente, la gerente de recursos humanos destacó la familiaridad en su equipo humano. “No hemos dejado de celebrar almuerzos especiales, fechas icónicas, aunque cada cual tenga que conectarse desde su oficina. Siempre mantenemos ese espíritu de unidad”, elogió.

Esa solidaridad se convierte en acciones concretas hacia el servicio a las comunidades que BASF Agricultural Products of Puerto Rico patrocina. “Desde 1973, adoptamos la escuela primaria Félix Córdova Dávila, así como un centro de cuidado para adultos mayores”, dijo Prieto. Además, “como organización W Certified, tenemos una alianza con la Fundación Sila María Calderón para educar sobre el emprendimiento a mujeres”, añadió.

Por último, Morales destacó que BASF Agricultural Products of Puerto Rico había iniciado, desde 2020, un programa de educación para concienciar sobre diversidad, inclusión y pertenencia en el espacio de trabajo. Ya la planta cuenta con las instalaciones adecuadas y los conocimientos necesarios.

“Nuestros baños son gender neutral”, afirmó Morales. “Hemos mejorado nuestras instalaciones para facilitar el tránsito de personas con diversidad funcional. Y hemos creado el quiet room, un espacio neutral en el que las personas pueden meditar, orar o relajarse en medio de la jornada”, compartió.

Para ambos ejecutivos, el reto ahora es mantener el equilibrio entre la cultura corporativa de BASF Agricultural Products of Puerto Rico y su talento humano. “BASF es una empresa global con una gran conciencia social y grandes oportunidades de desarrollo”, recalcó Morales. “Así que hay que mantener ese balance que, con mucho éxito y el apoyo de nuestro excelente equipo de trabajo, hasta ahora hemos conseguido”, concluyó el gerente general.