A un año de la pandemia, quedan grandes asuntos pendientes por atender de manera urgente para nuestra niñez y familias, tales como priorizar los recursos en la prevención y atención del maltrato infantil, escribe Marcos Santana Andújar
A un año de la pandemia, quedan grandes asuntos pendientes por atender de manera urgente para nuestra niñez y familias, tales como priorizar los recursos en la prevención y atención del maltrato infantil, escribe Marcos Santana Andújar
La crisis del COVID 19 es también una crisis de derechos humanos de la niñez. Un año después de declarada la pandemia en Puerto Rico la deuda es con la niñez boricua. Durante los últimos tres años de emergencias y desastres naturales, sociales y políticos hemos visto retroceder áreas fundamentales para el pleno desarrollo y garantía de los derechos de la niñez, juventud y sus familias.
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