El gobernador, siguiendo la pauta establecida por la administración de Pedro Rosselló, quien convirtió el mensaje sobre la situación del estado en un espectáculo proselitista, incumplió su deber constitucional. La Constitución exige que presente a la Asamblea Legislativa, al comienzo de cada sesión ordinaria, un mensaje sobre la situación del estado, sobre las condiciones del tesoro y los desembolsos propuestos para el año siguiente con los datos necesarios para la formulación de un programa de legislación. Pero su mensaje se convirtió en un mítin vulgar en el que confirmó lo que será el resto de su gestión gubernamental. El gobernador está enfocado en fortalecer su candidatura frente a la amenaza que representa la candidatura de la comisionada residente en una elección interna. Por eso, seguirá usando el gobierno para su beneficio y para fortalecer su facción en el PNP. También confirmó que seguirá gobernando para los sectores minoritarios que comparten sus intereses.