Quien recibe y da vuelo a información recibida de una fuente desconocida propagándola tiene una enorme responsabilidad con la verdad, escribe Víctor García San Inocencio
Quien recibe y da vuelo a información recibida de una fuente desconocida propagándola tiene una enorme responsabilidad con la verdad, escribe Víctor García San Inocencio
Todo el mundo debería asumir directa o vicariamente la responsabilidad por lo que dice o afirma. Sin esconderse en las sombras, por miedo, cobardía, o conveniencia, o porque conoce la falsedad o la probable falsedad de lo que afirma. Solo quien escapa de inminentes represalias debería estar eximido de cumplir con este principio que valora la autoría, pero sin que se convierta la eximente en una fuente de toxicidad o abuso.
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