Quizás no nos hemos dado cuenta, pero esta es la última oportunidad para comenzar a hacer las cosas bien y ejecutar las reformas económicas e institucionales que eviten el fracaso de nuestra querida isla de Puerto Rico, escribe Gustavo Vélez
Quizás no nos hemos dado cuenta, pero esta es la última oportunidad para comenzar a hacer las cosas bien y ejecutar las reformas económicas e institucionales que eviten el fracaso de nuestra querida isla de Puerto Rico, escribe Gustavo Vélez
Al igual que muchas sociedades alrededor del mundo, Puerto Rico lleva largo tiempo en una guerra civil. No es una guerra convencional en la cual muere gente, sino una lucha entre las principales facciones políticas y sus seguidores que nos ha costado muy caro. El permanente conflicto entre los partidos políticos crea un ambiente de división que impide encaminar las estrategias que permitan solucionar los grandes problemas que enfrenta Puerto Rico.
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