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El empresario y nuevo dueño de la red social Twitter, Elon Musk, reactivó hoy, sábado, la cuenta del expresidente Donald Trump que ha permanecido suspendida desde el 8 de enero de 2021.
Musk llevó a cabo un sondeo de 24 horas en su cuenta oficial, y tras contabilizar los votos de sobre 15 millones de usuarios, la opción de reactivar la cuenta de Trump ganó con un 51.8 por ciento de los votos. La opción de “no” recibió 48.2 por ciento de los votos.
“La ciudadanía ha hablado. Trump será reinstalado (en Twitter)”, escribió Musk tras cerrar la encuesta y ver el resultado final. También utilizó la frase “Vox Populi, Vox Dei!”, frase en latín que significa “la voz del pueblo es la voz de Dios”. Trump anunció, esta semana, que correrá para la presidencia de los Estados Unidos en las elecciones de 2024.
Unas horas después, la cuenta de Trump (@realDonaldTrump) reapareció en la red social, junto con sus más de 59,000 tuits. Sus últimos tuits, publicados el 8 de enero de 2021, fueron los que dieron paso a la suspensión permanente de su cuenta.
Aunque resta por verse si Musk cumplirá con el deseo de los usuarios, pues el también fundador de las compañías SpaceX y Tesla es reconocido por dar marcha atrás, de forma sorpresiva, a las decisiones que toma, la posible reactivación de la cuenta de Trump contrasta con un tuit que Musk publicó el 28 de octubre, en el que resaltó que crearía un nuevo concilio de moderación de contenido “compuesto por personas con diversos puntos de vista” y que “no se tomará ninguna decisión importante sobre contenido o se restaurarán cuentas suspendidas hasta tanto se reúna el concilio”.
Twitter suspendió permanentemente la cuenta de Trump después de vincular los comentarios del político republicano con el asalto del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. El expresidente también violó, en repetidas ocasiones, las políticas de contenido de la red social al publicar desinformación sobre las elecciones de 2020 y sobre la pandemia de COVID-19, entre muchos otros incidentes.
No está claro si Trump realmente regresaría a Twitter. Trump, inclusive, lanzó su propia red social, Truth Social, en respuesta a la moderación del contenido que publicaba en Twitter y otras redes sociales. Un tuitero incontenible antes de que se prohibiera su cuenta, Trump ha dicho anteriormente que no volvería a esa plataforma incluso si su cuenta era restablecida. El exmandatario ha estado confiando en su propia red social, mucho más pequeña, Truth Social, que lanzó después de ser bloqueado de Twitter.
Y el sábado, durante un discurso en video a una reunión del grupo judío republicano en Las Vegas, Trump dijo que estaba al tanto de la encuesta de Musk, pero que veía “muchos problemas en Twitter”, según la agencia Bloomberg.
“He oído que estamos recibiendo una gran votación para que también volvamos a Twitter. No lo creo, porque no veo ninguna razón para ello”, afirmó Trump, citado por Bloomberg. “Puede que lo haga, puede que no”, añadió, aparentemente refiriéndose a los recientes trastornos internos de Twitter.
A principios de noviembre Musk, quien compró la red social por $44 mil millones, dijo que Twitter “no permitirá” que ninguna persona que haya sido eliminada de la red social por violar sus reglas regrese a la plataforma hasta que la compañía tenga un proceso claro.
Antes de comprar la red social, Musk expresó que entre las personas a las que le daría la bienvenida a Twitter está el expresidente Trump.
Ayer, Musk anunció el desbloqueo de las cuentas de Twitter del escritor Jordan Peterson, la humorista Kathy Griffin y el medio conservador de parodia The Babylon Bee.
Los perfiles de Peterson y Babylon Bee fueron bloqueados por publicar contenido que faltaba el respeto a la comunidad trans, mientras que el de Griffin fue eliminado por hacerse pasar por Musk.
Twitter ha entrado en un vertiginoso espiral desde que Musk asumió las riendas el pasado 27 de octubre. Hasta la fecha, Musk despidió al director y a la Junta de Directores de la empresa, desmanteló la red de contratistas encargados de moderar el contenido publicado por usuarios y experimentó la renuncia de, al menos, 1,200 empleados que optaron por irse con una compensación de tres meses de salario tras Musk presentarles dos opciones: prepararse para trabajar largas horas o renunciar.
Desde su entrada al ruedo, Musk recortó los empleados de Twitter, que rondaban los 7,500, en un 50 por ciento, y sigue creciendo la preocupación de que la empresa ya no cuenta con los ingenieros suficientes para mantener el código base y los servicios. Del mismo modo, múltiples empresas han suspendido sus campañas publicitarias en la red social, lo que ha desembocado en millones de dólares en pérdidas.