En la esquina de la calle Brumbaugh y el Paseo de Diego, en Río Piedras, se alza un edificio de dos pisos cubierto con un mural anaranjado y gris que, por años, albergó un Burger King. Todavía conserva el diseño cuadriculado y marrón del piso, clásico de la decoración de esta cadena de restaurantes.
Cuando la nueva inquilina del edificio, Karla Quiñones -codueña del Café Comunión- entró al local, sintió nostalgia. Recordó las veces que visitó de niña, junto a su abuela, ese espacio en el que eventualmente cumpliría un sueño: establecer su escuela de café, Aula.
“El edificio, como tal, representa una parte histórica de lo que era el Paseo de Diego cuando estaba vivo y cuando todo el mundo se la pasaba aquí”, dijo la educadora riopedrense con una década de experiencia en la industria cafetalera, tanto como empresaria, como en el manejo de proyectos de caficultura sostenible en diferentes países, como Colombia, Ruanda y Perú.
Como Quiñones, personas jóvenes han visto el valor de aportar, con sus talentos, a la rehabilitación de Río Piedras, a través del establecimiento de negocios, luego de décadas de un abandono palpable que ha provocado el estancamiento económico en la zona.
La gestión de rehabilitar Río Piedras es “urgente”, coincidieron los economistas Chantal Benet Arbona y José Caraballo Cueto.
Para Benet Arbona, un cambio en una región deprimida económicamente por las últimas décadas, inevitablemente resonará en la economía del país, “porque estás desarrollando todo un nuevo ecosistema ahí, porque el negocio no va a abrir solo, va a traer otros negocios e inversiones de otras partes de la isla”.
El Nuevo Día conversó con cinco empresarias en Río Piedras que apuestan a que el centro urbano capitalino vuelva a ser un centro comercial vibrante y activo en el área metropolitana.
¿Por qué Río Piedras?
Las comerciantes contaron que, constantemente, son cuestionadas por emprender en un espacio deprimido económicamente. Aunque las razones de cada una son variadas, todas coincidieron en que Río Piedras tiene mucho que ofrecer.
Una de las pioneras, entre las comerciantes jóvenes que apuestan a esta ciudad universitaria, fue Desiree Rodríguez Otero, quien inicialmente, llevó su marca, Necromancy Cosmética, en una mesita que puso junto a su compañero, Salvador, en un Jueves de Río Piedras.
“Río Piedras es un lugar mágico, bien versátil y hay mucha gente distinta. Nosotros somos gente distinta y nos gusta estar en un lugar en el que nos sentimos cómodos, donde la comunidad nos apoya y sentimos que pertenecemos a este espacio”, dijo la gestora de la marca de cosméticos vegana, cuyos productos tienen presencia internacional y son hechos, desde hace seis años, en el callejón del Carmen.
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Kamilah Santiago Bobet -copropietara de la panadería comunitaria Panismo- asegura: “Río Piedras me escogió”. Precisamente, su proyecto fue electo por el Fideicomiso para el Desarrollo de Río Piedras, entre diversas propuestas para establecer una panadería en ese casco urbano.
Panismo, el nombre que Santiago Bobet dio a su empresa, funciona como una sociedad de trabajadores, o sea que los propietarios laboran en la operación diaria del comercio. Además, ofrece a sus comensales un espacio seguro e inclusivo con café, postres y comidas de alta calidad en número 1054 Calle González.
Para Santiago Bobet, Río Piedras fue el lugar perfecto para establecer su negocio, pues “es una comunidad bien diversa, bien auténtica. Es un lugar especial, a mí me encanta”.
En un aspecto más práctico, Gladys Nieves -propietaria de la hospedería boutique Nest Hotel, en la avenida Ponce de León- considera que Río Piedras tiene una gran fortaleza por su ubicación geográfica y accesibilidad por distintos medios de transporte. Además de estar cerca de carreteras principales, como la PR-22 y las avenidas Jesús T. Piñero y 65 de Infantería, al casco urbano llegan guaguas de la AMA y hay una estación del Tren Urbano.
Para el economista Caraballo Cueto, el acceso a la transportación colectiva es uno de los grandes beneficios que tiene Río Piedras sobre otros cascos urbanos en Puerto Rico.
Espacio para la innovación
La repostería Double Cake y el Café Comunión, dos negocios exitosos y reconocidos en Santurce, decidieron tomar un nuevo paso al apostar a Río Piedras, lo que ha abierto una ventana para la innovación.
Para Double Cake, la mudanza de la saturada calle Loíza al callejón del Carmen (a pasos de la Plaza de Convalecencia) ha sido un paso afirmativo en la solidificación del negocio. Por primera vez, en los 10 años de establecida la repostería, Yaritza Lozano García y su esposo, Orlando, adquirieron un edificio en Río Piedras, que les da la oportunidad de ofrecer espacios comerciales a otros emprendedores.
“Cuando te pones a sacar cálculos, pagamos menos por un edificio entero de lo que pagamos en renta en la (calle) Loíza”, explicó.
“Al movernos de esa área que estaba tan saturada, decidimos transformar el negocio a lo que realmente nos generaba ingresos que son los bizcochos y las clases”, agregó la educadora al ofrecer detalles del nuevo concepto, que lleva gestándose desde noviembre, pero aún no han hecho la actividad de inauguración oficial.
Además del espacio reservado para Double Cake, la propiedad tiene cinco espacios comerciales adicionales que estarán a disposición de otros emprendedores que quieran establecerse en Río Piedras. Uno de los espacios ya está reservado para una pizzería que abrirá en los próximos meses.
Para la propietaria de Café Comunión, que está en la avenida Ponce de León en Santurce desde 2017, establecerse en Río Piedras fue la oportunidad perfecta para concretar un nuevo proyecto. En el edificio del antiguo Burger King del Paseo de Diego, Comunión abrirá, en abril, su segunda tienda y Aula, una escuela de café.
Al considerarlo el centro intelectual del país, Karla Quiñones, codueña del negocio y egresada de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, vio la zona como el lugar perfecto para establecer el centro educativo que ofrecerá cursos de hospitalidad, cómo establecer un negocio y todo lo relacionado a la industria del café.
“Todos sabemos el estado en el que está Río Piedras. Verlo así, una siente una necesidad o hasta responsabilidad de ser parte de la rehabilitación. Para que lo haga otro, que no conoce la historia, lo hacemos nosotros que sí la conocemos”, sentenció Quiñones, quien se crió en Río Piedras.
El gran beneficio: la comunidad
Todas las comerciantes entrevistadas coincidieron en que el gran beneficio de emprender en Río Piedras es la diversa comunidad que allí habita.
“La comunidad es bien sólida. Se cuida y eso me gusta un montón. Es uno de los beneficios más grandes, tener una comunidad que proteja lo suyo”, indicó Santiago Bobet, codueña de Panismo.
Por su parte, la propietaria del Nest Hotel reiteró que “es una comunidad bonita, hay mucha gente unida. Eso de apostar a Río Piedras, es un elemento común de personas que añoran lo que fue Río Piedras en su momento. Veo mucho potencial porque hay mucha gente que le importa, desde los comerciantes hasta los residentes”.
Para la comunidad, también ha sido importante la llegada de las comerciantes. Para Odalys Rivera, de la Junta Comunitaria de Río Piedras, ver que jóvenes “que sientan que ahí es que quieren comenzar sus proyectos, de verdad que nos emociona un montón porque, en efecto, incentivar el comercio es lo que necesitamos para esa rehabilitación de Río Piedras”.
Para las emprendedoras de Double Cake y Necromancy Cosmética, un aspecto importante a la hora de establecerse en Río Piedras es reconocer la existencia de los residentes, que incluyen estudiantes, trabajadores y familias.
“Todo el mundo está metiendo mano y todo el mundo está pendiente al ruido que se está empezando a hacer en esta área, así que estamos todos poniendo de nuestra parte para que sea algo bien positivo, bien pensado y bien consciente de la comunidad porque aquí vive mucha gente, y la idea no es desplazar a nadie”, destacó Lozano García.
De otra parte, las entrevistas dijeron que el mayor reto es la percepción que tienen las personas de Río Piedras, que puede ser considerado como un espacio sucio, peligroso y sin futuro real.
Precisamente, el economista Caraballo Cueto explicó que la actividad económica “es importante porque crea empleos y las personas pueden salir del círculo de la pobreza y acceder al mercado laboral. Se promueve la autogestión y baja la criminalidad”.
Municipio asume responsabilidad
Para la propietaria de Café Comunión, el desarrollo de Río Piedras tiene una base sólida porque según su experiencia, los organismos municipales también están asumiendo su responsabilidad en la gestión.
Con ella coincidieron las demás comerciantes, quienes destacaron la labor que realiza el personal de la Oficina de Desarrollo Económico del Municipio de San Juan.
“Veo que están pendientes a nosotros y nos escuchan”, dijo Lozano García, de Double Cake.
Xavier Valera, ayudante Especial del Director de Desarrollo Económico y Turismo de la mencionada dependencia municipal, indicó que desde la plataforma de Emprendimiento Capital, el municipio ha trabajado para potenciar los negocios nuevos y existentes. Entre los ofrecimientos destaca un programa de exoneración contributiva, que contempla exenciones en el costo de patentes y contribuciones. Desde 2021, el municipio ha otorgado 16 decretos, cuyo propósito es fomentar la creación de empleos.
“El tema cultural e histórico en Río Piedras es importante, además de que era un centro importante en la economía en Puerto Rico y estamos intentando rehabilitar eso”, dijo en entrevista con este medio.
El proceso de solicitud puede comenzarse a través del portal emprendimientocapital.sanjuan.pr.
Además, Varela informó que el ayuntamiento ha puesto en marcha diversos proyectos de mejoras, entre estos, la repavimentación de calles, la rehabilitación de aceras y reparación del alumbrado. Este medio pudo constatar que, en la tarde del miércoles, personal del Municipio trabajaba en el alumbrado del Paseo de Diego.
La esperanza puesta en Río Piedras
Rodríguez Otero, de Necromancy, se expresó esperanzada del resurgir que, por fin, se está viendo en Río Piedras. En el callejón del Carmen, donde ubica su tienda, se establecerán unos seis negocios nuevos este año.
“Creo que el hecho de que vayan a abrir tantos negocios pronto, va a ser un impacto bien grande y positivo”, dijo Rodríguez Otero al agregar que entre los nuevos comercios figura una pizzería, una heladería y un restaurante de comida vegana.
Asimismo, indicó que los nuevos comerciantes son personas con una mentalidad empresarial similar a los jóvenes que se han establecido en Río Piedras. Para ellos, trabajar por la comunidad es prioridad y no aspiran a cambiar la esencia de ese espacio urbano.
“Queremos que muchas otras personas con negocios locales se integren a la comunidad y revivamos este espacio tan bonito, que se ha dejado caer con los años. Sabemos que tiene un potencial increíble; tenemos la universidad más grande de Puerto Rico, tenemos trenes, estacionamiento [...] nos parece que solo hay que darle la oportunidad. Nosotros llevamos seis años aquí. Nos encanta y no tenemos planes de irnos”, remató Rodríguez Otero.