En calma y tras asimilar que su foja invicta quedó en el pasado, el púgil boricua Edgar Berlanga comenzó a leer publicaciones en las redes sociales y a escuchar programas de radio en Puerto Rico. Tras leer diversos mensaje de apoyo, el boxeador decidió convocar y participar, este jueves, en una caravana de recibimiento que culminaría en el Distrito T-Mobile del Centro de Convenciones de Puerto Rico, en Miramar.

A su juicio, en la plataforma de Instagram reinaban los comentarios en los que los puertorriqueños exigían que debían realizarle una bienvenida al boricua luego de su revés frente al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez el pasado 14 de septiembre.

Por tal razón, Berlanga llegó este jueves y anunció en sus redes sociales la caravana que partió, a las 7:30 p.m., desde la sede de Coca-Cola hasta el Distrito T-Mobile. En principio, Berlanga citó al público a las 6:00 p.m., luego atrasó la salida para las 6:30 de la noche, pero no fue hasta las 7:30 p.m. que la actividad comenzó.

La idea del recibimiento no nació del resultado, pues los jueces otorgaron la victoria a Álvarez por decisión unánime con tarjetas de 109-108, 109-108 y 1170-110, sino por la aguerrida reyerta que escenificó por 12 asaltos en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.

“Después de la pelea, mucha gente estaba posteando en las redes, en Instagram, y en la radio diciendo ‘vamos a hacerle una bienvenida a Edgar Berlanga... puñ*** vamos a hacer eso para él, vamos a hacer los corrillos para una vuelta con él’. ‘Él peleó bien, peleó fuerte con una leyenda’ y eso fue historia para nosotros”, compartió Berlanga a El Nuevo Día previo a su salida.

“Esto fue un sueño para mí, y ahora es el tiempo perfecto”, aseguró sobre el momento que vive en la isla. “Me siento bien y feliz en Puerto Rico. Gracias por el apoyo, (los) amo mucho”, dijo el boxeador en agradecimiento a los boricuas.

Berlanga, de 27 años y quien vio caer su foja a 22-1 con 17 nocauts, dijo sentirse a gusto en Puerto Rico pese a que nació y se crió en la ciudad de Nueva York. Su padre, que también se llama Edgar, es natural de la isla.

“Me encanta (mucho) Puerto Rico porque yo como mucho, cuatro veces (al día). Todo el día (estoy) comiendo; mofongo, arroz y habichuelas, empanadas, carne frita... eso para mí es un deporte”, contó entre risas.

Tras el resultado, Álvarez (62-2-2, 39 nocauts) retuvo sus títulos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de las 168 libras.

“Eso fue brutal, eso fue lo mejor de mi carrera y para mi mente. Ahora soy más fuerte, más inteligente”, sostuvo tras la experiencia ante el veterano mexicano