Desde que nace hasta los 15 meses, tu bebé se expone a una enfermedad prevenible de consecuencias severas
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Te quedan pocas semanas para dar a luz y tu hogar ya se impregnó con la alegría que trae este bebé a la familia. A estas alturas conoces las medidas para evitar el contagio con el virus del Zika, así como otras enfermedades que pueden afectar a tu cría. Pero de seguro te falta profundizar sobre una que puede acarrear enfermedades mortales.
La enfermedad neumocócica es una infección causada por la bacteria del neumococo (streptococcus pneumoniae), capaz de provocar complicaciones muy serias, sobre todo para los bebés, desde que nacen hasta que alcanzan los 15 meses.
Esta enfermedad puede resultar en pulmonía neumocócica, otitis media, meningitis, bacteriemia, así como condiciones más leves que pueden afectar el tracto respiratorio, explicó el pediatra Gerardo Tosca Claudio, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría.
Ejemplo de su manifestación más leve y con la que madres y padres solemos familiarizarnos es la otitis media, la infección de oído que afecta el área posterior al tímpano.
Las enfermedades neumocócicas causan hasta la mitad de las infecciones de oído medio (otitis media), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Los síntomas son dolor de oído, tímpano rojo e inflamado y, en ocasiones, fiebre y somnolencia.
Entre las enfermedades severas causadas por esta bacteria está la pulmonía neumocócica, una infección pulmonar que se presenta con fiebre, escalofríos, dificultad para respirar, tos y dolor de pecho.
Otra de las condiciones severas atribuidas a la bacteria del neumococo es la meningitis neumocócica, una infección del tejido que recubre el cerebro y la médula espinal. Usualmente se presenta con rigidez en el cuello, fiebre y dolor de cabeza. Uno de cada 15 niños que contraen meningitis neumocócica muere como consecuencia de la enfermedad, afirmaron los CDC.
La infección del torrente sanguíneo conocida como bacteriemia puede ser provocada por la enfermedad neumocócica y se manifiesta con fiebre, escalofríos y letargos.
Una mirada a la enfermedad neumocócica invasiva
La Organización Mundial de la Salud estimó que en países en vías de desarrollo se infectan alrededor de 1.6 millones de personas con la enfermedad neumocócica, siendo la mitad de estas niños de cinco años o menos, citó el doctor Tosca Claudio.
La enfermedad neumocócica se divide en dos: las condiciones invasivas y las no invasivas. La primera, conocida como la enfermedad neumocócica invasiva (IPD, por sus siglas en inglés) es la de mayor índice de morbilidad y mortalidad en el mundo.
“El término invasivo se refiere a que invade tejidos y órganos del cuerpo, causando una infección severa con una reacción inflamatoria que puede incluso provocar la muerte”, detalló la doctora Iris Cardona Gerena, infectóloga pediátrica y consultora médica del Programa de Vacunación del Departamento de Salud.
La enfermedad neumocócica invasiva puede presentarse con síntomas como fiebre, problemas respiratorios, llanto y pérdida de apetito. Una de estas señales puede ser suficiente para acudir al pediatra durante las primeras 24 horas, especialmente si el infante no está vacunado, advirtió el doctor Tosca Claudio.
Evitar la infección, el primer plan de acción
La bacteria del neumococo se propaga a través del aire o por contacto directo con secreciones de la nariz o garganta de una persona infectada.
Para evitar propagar esta enfermedad, toda persona con catarro debe lavarse las manos frecuentemente, utilizar hand sanitizer y una mascarilla, abundó el doctor Tosca Claudio.
Si un adulto cercano al pequeño padece de la enfermedad, es importante que practique buenos hábitos de higiene como cubrirse la boca y la nariz al estornudar o toser, disponer apropiadamente de los pañuelos desechables, lavarse las manos frecuentemente y no compartir artículos personales.
Para prevenir esta y otras enfermedades contagiosas, es vital seguir el itinerario de vacunación del Departamento de Salud, que detalla las inmunizaciones y las dosis necesarias para los bebés e infantes, de acuerdo a sus meses de vida.
“La gente tiene que crear conciencia porque se olvida de las consecuencias y efectos que puede tener el no vacunar, y todos los efectos de morbilidad y mortalidad que le puedan causar a sus hijos. Es importante que se eduquen”, exhortó el doctor Tosca Claudio.
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