Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media Brandstudio para Merck Puerto Rico
PRESENTADO POR
Merck Puerto Rico
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
2030: año meta para eliminar el cáncer del cuello uterino a nivel mundial

Todos los países, incluyendo Puerto Rico, trabajan para lograr esta meta

23 de octubre de 2020 - 6:29 PM

2030: año meta para la erradicación del cáncer del cuello uterino a nivel mundial (Shutterstock)

En el verano del 2018, cuando nadie tenía ni la más remota idea de que en menos de dos años aparecería un novel coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una meta para el 2030: eliminar el cáncer de cuello uterino. Esta enfermedad, cuya prevalencia en Puerto Rico ha ido en aumento desde el 2000, afecta –entre otras cosas– el sistema reproductivo de las mujeres y en su estado más avanzado presenta síntomas como sangrado en la orina e hinchazón en las piernas.

Dos años después, y en medio de una pandemia, la meta no ha cambiado.

“La OMS propuso eliminar el cáncer cervical porque tenemos una vacuna y porque tenemos pruebas de cernimiento para su detección temprana. En el caso de la vacuna, esta ayuda a prevenir que contraigamos el virus del papiloma humano (VPH). Se recomienda en niños y niñas entre los 11 y los 14 años, llegando hasta los adultos de 45 años. A su vez, las pruebas de cernimiento permiten la detección temprana y el tratamiento de las células precancerosas, lo que impide que se desarrolle la enfermedad. Para otros cánceres no hay este tipo de pruebas”, explicó la doctora Ana Patricia Ortiz, epidemióloga y catedrática de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.

Según la doctora Ortiz, aunque contraer el VPH representa el riesgo principal para desarrollar el cáncer de cuello uterino, también conocido como cáncer cervical, existen otros: fumar, contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) –por su efecto debilitante en el sistema inmunológico– o utilizar pastillas anticonceptivas por mucho tiempo –más de cinco años, como punto de partida–.

El VPH no solo es la causa de cáncer de cuello uterino, detalló la especialista: este también podría causar cáncer de ano, pene, vagina, boca y garganta, además de verrugas genitales.

Aumenta la prevalencia en Puerto Rico

El cáncer de cuello uterino es una preocupación entre los expertos en la isla porque estudios demuestran una incidencia elevada de prevalencia y un aumento constante, de acuerdo con la doctora Ortiz.

“Entre el 2012 al 2016 la tasa de incidencia en Puerto Rico fue de 11.7 casos por cada 100,000 mujeres, a diferencia de Estados Unidos que tuvo una tasa de 7.4 casos por cada 100,000 mujeres”, indicó la epidemióloga.

Agregó que entre el 2000 y el 2016 se ha visto un aumento de 2% anualmente. “Ya estamos viendo los números del 2017 y la tendencia se ve similar. Nos llama la atención porque, ante todas las estrategias de prevención que existen, no deberíamos ver este aumento. En Puerto Rico más del 90% de la población tiene plan médico, lo que significa que las personas tienen acceso a pruebas de detección temprana de cáncer de cuello uterino”, razonó.

Vacunación y pruebas, las herramientas de lucha

Para cumplir con la meta de la OMS deben aumentarse tanto la vacunación contra el VPH como las pruebas de cernimiento. Por eso, planteó la doctora Ortiz, se estableció como meta que el 80% de los adolescentes completen el ciclo de vacunación y que el 80% de las mujeres entre los 21 y los 65 años se realicen al menos una prueba de cernimiento cada tres años.

“Para el 2019, el 71.4% de los adolescentes entre los 13 y los 17 años habían recibido al menos una dosis de la vacuna. También encontramos que un 59.7% de esta población completó la vacunación. Así que lo importante es terminar la serie de vacunación”, sostuvo la catedrática.

La serie se completa con dos dosis, en el caso de los menores que se vacunen entre los 11 y los 14 años. Luego de los 15 años, son tres dosis.

En el caso de las pruebas de cernimiento, la recomendación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades es que las mujeres entre los 21 y los 29 años se realicen la prueba de Papanicolaou cada tres años. Por otro lado, en aquellas entre los 30 y los 65 años, lo recomendable es realizarse la prueba del Papanicolaou y la prueba del VPH cada cinco años.

“Estamos por debajo de la meta a nivel nacional. Tenemos que continuar con los esfuerzos para educar sobre la vacunación”, exhortó la doctora Ortiz.

Usted puede visitar dondemevacuno.com para conocer los centros de vacunación disponibles en Puerto Rico, completar su esquema de vacunas y ser parte de la eliminación de esta enfermedad.

BrandStudio
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media BrandStudio para Merck Puerto Rico

Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: