La democracia estadounidense está ante una prueba histórica que ha colocado a la nación en el albor de una nueva y controvertible travesía constitucional. A una semana de que termine su mandato, por decisión del pueblo, el presidente Donald Trump está ante la intención de la Cámara de Representantes de someterlo a otro juicio político, esta vez por el cargo gravísimo de incitar a la insurrección.