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Guía breve de dolores comunes

Conoce algunas de las molestias comunes que pueden aparecer con la edad

14 de abril de 2021 - 12:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.
Los dolores de espalda son muy frecuentes entre las personas de edad avanzada. (Shutterstock)

Los dolores siempre tienen una razón de ser y no son inherentes a la edad, como muchas personas podrían pensar.

La médico internista y geriatra Vanessa Sepúlveda Rivera, catedrática de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, enfatiza a sus pacientes que la vejez no es una justificación para aceptar dolencias y molestias, sino que es necesario identificar la fuente de los dolores para tratarlos.

“El dolor es algo bien subjetivo. Sí hay ciertas condiciones que presentan el dolor, pero el dolor es una experiencia sensorial. Muchas veces, también el aspecto emocional, cultural, social, religioso hasta la crianza pueden afectar la manera en que una persona percibe el dolor, y los viejos no son la excepción”, apuntó la especialista.

Por eso, los médicos de cabecera deben poner en práctica un extenso protocolo que incluye una entrevista, un cuestionario de dolor, un examen físico completo y una exploración exhaustiva, desde los pies hasta la cabeza, para descubrir las fuentes de las molestias.

Esta evaluación completa cobra mayor relevancia en la población de adultos mayores porque, según estableció Sepúlveda Rivera, “las personas de edad avanzada pueden presentar una sintomatología atípica”, que son presentaciones distintas de dolores comunes.

Por ejemplo, un infarto, una infección de orina o un divertículo en una persona mayor pueden manifestarse de forma diferente a como sería para una persona joven.

La geriatra describió distintos tipos de dolores, según los sistemas del cuerpo a los que pueden estar asociados.

Dolores asociados al sistema neurológico

Sepúlveda Rivera mencionó las neuropatías periféricas, que pueden provocar dolores sensoriales punzantes, ardor o dolores similares a una descarga eléctrica. Muchas veces, son provocados por deficiencias de vitamina B12 y vitamina D. La diabetes, los traumas al sistema nervioso central y las enfermedades neurológicas también pueden provocarlas.

Los dolores de cabeza pueden tener que ver con el sistema neurológico, pero, según enfatizó la médico, las personas de edad avanzada no necesariamente son más propensas a estos dolores.

Dolores asociados al sistema cardiovascular

La internista resaltó que el corazón no duele, pero un paciente puede quejarse de dolor de pecho. El especialista que lo atiende debe poder caracterizar ese dolor y determinar si responde a alguna enfermedad coronaria o a anginas.

Dolores asociados al sistema músculo esquelético

Hay otros dolores de pecho, que son los que duelen cuando se toca el área, que son de índole músculo esquelético. Usualmente, el paciente responde con dolor al tacto y la razón principal es la osteocondritis (inflamación del cartílago que conecta una costilla al esternón). Durante la entrevista al paciente, puede salir a relucir que estuvo haciendo algún tipo de trabajo pesado y esta podría ser la causa.

De otra parte, los dolores de espalda son muy frecuentes entre las personas de edad avanzada.

“El envejecimiento normal puede hacer que los espacios entre las vértebras disminuyan”, explicó la internista. En algunos casos, puede ser un nervio pillado (asociado al sistema neurológico), pero también puede ser espasmo muscular asociado a la ocupación, al estrés o al movimiento de objetos pesados.

“Si un dolor no mejora en entre dos y cuatro semanas, amerita evaluaciones más serias porque podría haber lesión, fractura o procesos infiltrativos en los discos y el cordón espinal, o infecciones”, mencionó.

La osteoartritis, que se manifiesta con dolor de rodilla, también suele ser común en personas mayores de 50 años. “No tiene cura, pero se puede tratar con analgesia y ejercicios que fortalecen los músculos y las articulaciones”, destacó Sepúlveda Rivera, aunque dijo que, en algunos casos, puede ser necesaria realizar una cirugía.

Mientras, los pies suelen doler como consecuencia de condiciones crónicas, como la diabetes.

Dolores asociados al sistema digestivo

“En personas mayores, es bien común el reflujo gastroesofágico y los dolores asociados a la ingesta de medicamentos y de algunos alimentos. Con la edad, también se puede desarrollar intolerancia a la lactosa”, señaló Sepúlveda Rivera. Muchas veces, los pacientes describen el dolor por estas causas localizado en la boca del estómago.

Si los pacientes no responden a tratamiento farmacológico, dieta y medidas para controlar el reflujo en un período de cuatro semanas, es común que el médico primario haga un referido a un gastroenterólogo. Otras causas de dolor pueden ser piedras en la vesícula, condición conocida como colelitiasis, así como diverticulitis.

Dolores asociados al sistema reproductivo

Los dolores pélvicos pueden coexistir con los dolores abdominales o solaparse unos con otros. Las causas asociadas, distingue la geriatra, se diferencian por sexo.

Las infecciones urinarias suelen dar dolor, pero una persona de edad avanzada no necesariamente experimenta dolor, sino necesidad frecuente de orinar o imposibilidad para orinar como de costumbre.

Cuando duele la tristeza

Sepúlveda Rivera resaltó que, muchas veces, el dolor se confunde con tristeza, depresión o estados de ánimo, y es muy común ver en el estado de ánimo depresivo quejas de dolores que no son específicos. Muchos desaparecen solo con tratar la soledad.

Cuando no se identifica la causa

La doctora Sepúlveda Rivera recomendó mantenerse al día con las visitas periódicas al médico de cabecera y los exámenes de cernimiento, pero estima que es común que los paciente hayan visitado varios médicos con los mismos síntomas y hayan experimentado fracasos terapéuticos.

“La empatía con la que pueda tratar a ese paciente puede ayudar a cambiar las cosas, tanto que puede ayudar a aliviar su dolor. Nuestro trabajo es que, si podemos curar, curamos, si no podemos curar, aliviamos”, reconoció, ante la frecuencia de pacientes que, además de dolor, se quejan de médicos que no les creyeron o no comprendieron su dolor.

Es indispensable la empatía con la cual el proveedor de servicio, los médicos, tratamos a ese paciente con dolor. Es bien importante atacar el dolor de una manera biopsicosocial, evaluamos en su todo y tratamos de buscar una respuesta de por qué duele”, puntualizó Sepúlveda Rivera.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.

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