En la larga fila para votar hubo coraje, risa, solemnidad y una paciencia feroz
En la larga fila para votar hubo coraje, risa, solemnidad y una paciencia feroz
“Te llaman porvenir porque no llegas nunca”. Así se titula una obra —en formato de video de arte— de 2007 del artista puertorriqueño Karlo Andrei Ibarra. En la pieza se observa a un hombre caminando por una vereda rural. Carga un letrero verde con letras blancas, similar a los que indican las salidas en las carreteras, en el que se lee: El porvenir. Desde que vi esta obra por primera vez hace ya 13 años, no deja de retumbar en la cabeza tanto su título como el gesto del artista de ir por ahí, cargando con la salida para El porvenir, esa especie de lugar imaginario, de “futuro mejor” que nos prometen cada cuatro años y que nunca —o muy rara vez— llega.
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