La adicción a combustibles fósiles llegará su fin, a las buenas o a las malas. Es mucho mejor ponernos las pilas y hacerlo de forma ordenada, plantea Carl Soderberg
La adicción a combustibles fósiles llegará su fin, a las buenas o a las malas. Es mucho mejor ponernos las pilas y hacerlo de forma ordenada, plantea Carl Soderberg
En el 1946, hace 75 años, la Autoridad de las Fuentes Fluviales (como se llamó la Autoridad de Energía Eléctrica del 1941 al 1979) trajo a Puerto Rico una pequeña planta generatriz de 30,000 kilovatios montada en una barcaza. Esa barcaza atracó en un muelle cerca de donde hoy día está ubicada la Central Generatriz de San Juan. Esa planta funcionaba a base de combustible fósil y se le llamó Sea Power. En ese momento comenzó nuestra adicción al combustible fósil.
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